José Gell
El tirano Trujillo aplastó a todos sus opositores fuera y dentro de RD. Al respecto, la expedición de los guerrilleros del 14 de Junio de 1959, fue aplastada porque hasta la suerte se puso en favor del tirano sanguinario.
Ya sólo se podía poner fin a la tiranía desde dentro de la misma. Y así fue. En ese sentido, «un puñado» de antiguos colaboradores de la tiranía, fueron los que ultimaron al llamado Jefe la noche del 30 de mayo de 1961.
Ello era parte de un golpe de estado, que lamentablemente no fue posible. Entonces, ¿había un proyecto de nación en los ajusticiadores del tirano? Al parecer, no lo había en los que eliminaron al monstruo que por más de 30 años nos gobernó despóticamente.
Quienes sí tenían un proyecto de nación eran los heroicos expedicionarios de 1959. Es que para salir de un régimen dictatorial completamente, se necesitaba un proyecto con vocación democrática.
Los del 14 de Junio lo tenían, pero los del 30 de mayo no lo tenían. Sin embargo, los acontecimientos posteriores a la caída de Trujillo, condujeron a un proyecto democrático ideado por Juan Bosch y el PRD.
Y como no todos los antitrujillistas poseían vocación democrática, se produjo en 1963 el fatídico golpe de estado. El resultado del fatídico golpe fue la abolición inmediata de las instituciones democráticas.
De manera que el antitrulillismo «al interno» de RD, no perseguía la sustitución de la tiranía por un régimen auténticamente democrático, porque en el fondo lo que se perseguía era el reemplazo del tirano por un régimen autoritario. Sí señor!!!