Cultura, Efemerides

Renuncia el presidente Pedro Santana

Pedro Santana

Por Héctor Tineo Nolasco

SANTO DOMINGO, el  26 de mayo de 1856, se produjo la renuncia del  Presidente de la República, general Pedro Santana, quien en ese momento había perdido el apoyo de algunos colaboradores y aliados.

    La presión política  y el abandono de sus amigos, lo impulsaron a dejar la Presidencia.

En consecuencia, asumió  la Presidencia de la República, el Vicepresidente  General Manuel de Regla  Mota,  quien con el país arruinado a causa de la reciente guerra con Haití,  y de las emisiones monetarias  sin respaldo que se habían autorizado  para financiarlas, cayó en una crisis económica.

     Ante esa situación, el Presidente Manuel de Regla  Mota, entre sus primeras medidas  sacó del Ejército a una parte de los militares, porque  el Gobierno no tenía fondos para pagar los salarios.

    De esa manera, quedó sin base militar. Esa realidad fue aprovechada por el cónsul español   Antonio María Segovia, quien se trasladó a Saint Thomas para  expresarle apoyo al exiliado ex Presidente Buenaventura Báez, para que retornara al poder.

     Antonio María Segovia había llegado a la República Dominicana, el 27 de Diciembre de 1855, en el momento en que el país estaba en guerra contra Haití, que cada cierto tiempo cometía agresiones contra el territorio dominicano.

      Desde el primer momento Antonio María Segovia, intervino en los asuntos internos  de la República Dominicana para tratar de evitar que el Presidente Pedro Santana llegara a un acuerdo con Estados Unidos, para cederle algún punto del territorio nacional, pues  se hablaba de que podrían quedarse con la Bahía de Samaná.

     Buenaventura Báez  retornó al país y como fruto de un acuerdo con el Presidente Manuel de Regla Mota y sus aliados, fue nombrado vicepresidente para luego ejecutar la renuncia del Jefe del Estado y asumir el poder.

     Manuel de Regla Mota, como parte del acuerdo, declaró una ley de amnistía para que además de Buenaventura Báez, regresaría  al país a todos sus seguidores que vivían en el exilio.

     En efecto, el 6 de Octubre de 1856, el Presidente Manuel de Regla Mota, renunció a la Presidencia y entregó el poder a Buenaventura Báez.