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EE. UU. trata de usar investigación sobre pandemia como herramienta antichina, afirma académico cubano

diariodominicano.com

   Por Raúl Menchaca
   LA HABANA, 8 may (Xinhua) -- El uso tendencioso de la investigación sobre el origen de la COVID-19, como arma política contra China, ha sido denunciado por el académico cubano Eduardo Regalado, analista del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI).
   En una entrevista reciente con Xinhua, Regalado afirmó que Estados Unidos y ciertos países occidentales están tratando de "capitalizar y politizar la pandemia para utilizarla como una herramienta antichina".
   A su parecer, el rastreo del origen del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, es un proceso sumamente complejo que demanda una investigación científica en profundidad para aportar evidencias objetivas sobre el inicio de la enfermedad.
   "Ese proceso de búsqueda tiene que valerse de las herramientas de la ciencia que tributan al esclarecimiento de un suceso y aportar evidencias comprobadas por métodos que cumplan con la rigurosidad científica", indicó.
   Regalado destacó la necesidad de ampliar la búsqueda más allá de un solo país "para asumir, con un espíritu científico comprometido con la verdad, la búsqueda del origen del nuevo coronavirus en un mundo globalizado".
   En ese sentido, estimó que cualquier investigación de esa magnitud realizada en un solo país estaría invalidada como pesquisa con fundamento científico que aportase un resultado objetivo y válido para la ciencia.
   Regalado valoró positivamente la "actitud abierta y cooperativa" de Beijing con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para determinar el origen y características de la pandemia.
   Sin embargo, continuó, algunos medios estadounidenses no han querido reconocer este extremo, mientras siguen distorsionando la impecable colaboración de China en la lucha contra la pandemia.
   "No han hablado de los valiosos recursos humanos ni de los cuantiosos recursos materiales aportados de manera altruista por la nación asiática", añadió.
   El investigador denunció que los medios mencionados han difundido rumores perversos y falacias sobre la actitud de China, sin ningún escrúpulo, tratando de difamar y desacreditar la imagen de Beijing a nivel internacional.
   Consideró que politizar el rastreo del origen de la COVID-19 "traerá efectos sumamente negativos en la búsqueda de la verdadera fuente de la pandemia", añadiendo presión al complejo escenario internacional.
   "Esa politización atenta contra la verdadera creación de un ambiente de cooperación científica y de salud a nivel internacional", aseveró.