Félix María Delmonte
Santo Domingo,- El 23 de abril de 1899, falleció en ciudad Santo Domingo, Félix María Delmonte, poeta, abogado y político.
Félix María Delmonte es considerado como “el padre de la literatura de la República Independiente”. Nació en la ciudad de Santo Domingo, el 20 de noviembre de 1819.
Al comentar la figura de Félix María del Monte, el doctor Joaquín Balaguer, en su obra “Historia de la Literatura Dominicana”, resalta que hizo sus estudios bajo la dirección del padre Gaspar Hernández y del sabio dominicano Vicente Moscoso. Fue un colaborar del proyecto independentista de La Trinitaria y el 27 de febrero de 1844, participó en el acto de proclamación de la República Dominicana, en la Puerta de la Misericordia.
También, el 1 de marzo de 1844 mientras prestaba servicios como oficial de la Guardia Nacional, escribió las letras del primer himno dominicano.
Felix María del Monte se destacó como periodista. En 1845 fundó el periódico literario “El Dominicano”, en colaboración con Manuel María Valencia, José María Serra y Pedro Antonio Bobea.
En 1848 presidió la Cámara del Tribunado, y en 1854, fundó, con el poeta y abogado Nicolás Ureña de Mendoza, el periódico “El Porvenir”. Luego fue electo diputado del Congreso Previsor que dictó la Constitución del 25 de febrero de 1854.
En el año 1852 entró al Colegio San Buenaventura como profesor de literatura, en el año 1875, en el Instituto Profesional como catedrático de literatura y jurisprudencia.
Durante la segunda administración del Presidente Buenaventura Báez, Félix María del Monte desempeñó los cargos de ministro de Relaciones Exteriores, de Justicia e Instrucción Pública y de Guerra y Marina. Estuvo en las funciones del 9 de octubre de 1856, hasta el 13 de julio de 1858.
Al destacar su personalidad, el doctor Balaguer considera: “la labor intelectual de Félix María del Monte fue extraordinaria para su época: poeta, escritor, jurisconsulto, periodista, orador parlamentario y autor dramático. Dejó en todas esas actividades huellas de su inteligencia prodigiosamente cultivada”.
En el primer himno a la República Dominicana, Félix María del Monte anotó:
“Sepa el mundo que a nombres odiosos
acreedores jamás nos hicimos
porque siempre que gloria quisimos
nuestro carro la gloria arrastró.
¡Al arma, españoles!
¡Volved a la lid!
¡Tomad por divisa
vencer o morir!
