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MADRID, 12 abr (Xinhua) -- España ocupa la séptima posición entre los países del mundo en la generación de energía solar y eólica, así como el décimo sitio con el mayor porcentaje de esas fuentes para generar electricidad, según un estudio difundido hoy miércoles por el grupo de expertos ambientales Ember.
La cuarta edición del informe Revisión de Electricidad Global considera datos de más de 200 países y territorios del mundo, entre ellos 78 representaron el 93 por ciento de la demanda mundial de electricidad en 2022.
El año pasado, la energía eólica y la solar alcanzaron el 12 por ciento en la generación de electricidad a nivel mundial, frente al 10 por ciento en 2021, según datos de Ember.
En 2022, España se situó en la séptima posición en cuanto a la generación eléctrica a partir de energía solar y eólica con 94,62 teravatios-hora (TWh).
La nación ibérica se ubicó de esta manera solamente por detrás de China (1.241,43), Estados Unidos (639,77), Alemania (185,08), India (165,22), Japón (107,33) y Brasil (101,77).
La energía solar ha sido la fuente de electricidad de más rápido crecimiento por 18 años consecutivos, con un aumento interanual del 24 por ciento, mientras que la generación eólica aumentó un 17 por ciento en 2022.
En la actualidad, alrededor de 60 países generan más del 10 por ciento de su electricidad a partir de estas energías alternas, mientras que todas las fuentes limpias (renovables y nucleares) alcanzaron el 39 por ciento en la generación de electricidad a nivel mundial.
El grupo de expertos proyecta con base en estos datos mayor impulso hacia una nueva etapa caracterizada por la menor generación de electricidad a partir de combustibles fósiles y por tanto de emisiones a la atmósfera.
La analista de energía de Ember, Malgorzata Wiatros-Motyka, comentó al respecto que es una "década decisiva para el clima" y "el comienzo del fin de la era fósil", ya que "estamos entrando en la era de la energía limpia".
"Una nueva era de reducción de las emisiones de combustibles fósiles significa que se producirá la reducción gradual de la energía del carbón y el final del crecimiento de la energía del gas está a la vista", apuntó Wiatros-Motyka.
Consideró que aunque el cambio llega "rápido", todo depende de las acciones que ahora tomen los gobiernos, las empresas y los ciudadanos "para poner al mundo en el camino hacia la energía limpia para 2040".
