La historia tiene mil forma de contarse, y con el paso del tiempo, hay versiones que se van consolidando como realidad, terminando en ocasiones como una verdad universal, independientemente de como hayan ocurrido los hechos. Sin embargo, cuando un acontecimiento es transmitido por un comunicador de la calidades del presidente Leonel Fernandez, quien además ha sido tres veces jefe del Estado, cualquier historia contada por un tercero pero comunicada por él, adquiere un matiz de veracidad que al transcurrir el tiempo nadie cuestionará, ni ningún historiador hará investigaciones que pudieran cuestionar su exactitud, por lo que esto ha de convertirse en una crónica veraz sin discusión. Del y sobre el presidente Joaquín Balaguer circulan miles de cuentos y anécdotas, reales e imaginarias. No obstante, a propósito del relato de los sobrecitos aireado por el presidente Fernández hace pocos días, mis informes son de que no es totalmente exacto aquello de que los remesadores de aportes y/o cuotas para el PRSC eran tratados a cuerpo de rey en la casa del caudillo ni que éste estaba conforme con el contenido y monto de los aportes. Según me cuentan, asegurándome que ello ocurrió en presencia de testigos que aún viven, en cierta ocasión, los diputados reformistas, por su propia determinación solicitaron se les hiciera un descuento de sus sueldos, vía administrativa, para entregarlo como aporte a su partido, y al llegar el primer cheque por ese concepto a manos del presidente Balaguer, en su condición de presidente del PRSC, que fue girado por un monto de 95 mil 325 pesos con 17 centavos, éste después de expresar su agradecimiento por la entrega, comentó: «Aquí viene regularmente el ingeniero Canalda (Ricardo, que había sido secretario de Obras Públicas de su último gobierno. Nota del autor) y trae unos 30 mil pesos mensuales. Modesto (Guzmán) trae 10 mil pesos y Anny Felipe otros 5 mil, pero no regularmente como lo hace Canalda; vaya usted a ver, como podemos avanzar en el partido». El comentario de Balaguer aún retumba en los oídos de algunos que estaban ahí. ¡Je, je, je..!
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2014-02-16 16:07:34
