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Carnaval de Punta Cana: Un espectáculo seguro y para toda la familia

Carnaval de Punta Cana

Carnaval de Punta Cana
Carnaval de Punta Cana

Por Jairo Mateo Candelier


Con sus hermosas playas de arena blanca, aguas cristalinas y abundantes actividades de ocio, es fácil entender por qué millones de personas de todo el mundo eligen a Punta Cana como el destino para relajarse, explorar y disfrutar unas vacaciones en este paraíso tropical.


Los números demuestran que Punta Cana es el destino número 1 en el Caribe y el número 2 en América Latina, dos logros que han sido producto de la visión y el trabajo de su liderazgo y el capital humano disponible.

Carnaval de Punta Cana
Carnaval de Punta Cana


Además de sus ofertas, el principal polo turístico de República Dominicana también alberga un carnaval de magnífico potencial internacional.


Este nace en 2008 como una iniciativa del Grupo Puntacana a través de su fundación, para promover las tradiciones folclóricas de nuestro país, en una fiesta que reúne a miles de dominicanos y turistas en el Boulevard 1 de Noviembre del Punta Cana Village.


Les comparto con lujos de detalles mi experiencia escrita, ya que publiqué recientemente un video resumen del evento, al que asistí en compañía de mi esposa e hija de 5 años.


El viaje desde Santo Domingo fue muy tranquilo, y una vez que ingresamos al área, se notaba la buena organización de este evento cultural. El tumulto, los tapones, y el ruido de las bocinas de los vehículos brillaron por su ausencia.


Los responsables del evento habilitaron una amplia área de estacionamiento, ubicado a más o menos 1 kilómetro del desfile. Dicho espacio contó con una apropiada presencia de empleados de logística,


quienes colaboraron para mantener el orden y la correcta distribución de los vehículos. Ya en la entrada al Carnaval de Punta Cana, se podía sentir la energía y la música desde una tarima que más tarde se convirtió en un concierto masivo.


El acceso controlado al lugar se hizo luego de la revisión manual y con detectores de metales de todos nosotros, quienes fuimos tratados de manera cortés dentro de la seriedad que amerita la pesquisa.


Noté la presencia significativa de turistas de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Argentina y Colombia, quienes en su mayoría andaban acompañados de sus familias, incluyendo niños y bebés. La proporción de locales y turistas se podría decir que fue de un 70 y 30%, respectivamente.


Más de 20 comparsas participaron en este espectáculo, que arrancó con el desfile de las icónicas “Musas de Punta Cana”, quienes cada año diseñan conjuntamente sus trajes carnavalescos, eligiendo un tema representativo de la cultura dominicana.


Tuve la oportunidad de caminar todo el trayecto del boulevard, en el que no tuve ningún inconveniente al transitar y detenerme a disfrutar del evento.


En un momento del carnaval, debía ir a mi vehículo a buscar un cable para cargar mi teléfono. Antes de salir, le comuniqué a un mayor de la Policía Nacional, a los fines de que me permita el acceso una vez regrese.


Ya de vuelta, noté que una persona le exigía a dicho oficial que le permitiera la entrada. El policía, y yo también, esperamos pacientemente que este hombre culminara su petición, a lo que el uniformado contestó que “no puedo permitirte el acceso porque estamos a máxima capacidad y si permitimos que entren más personas, te ponemos en riesgo a ti y a los demás”, procediendo inmediatamente a
señalarme para decirle a este hombre que me permitiría mi acceso porque ya le había avisado el motivo de mi breve salida.


Una vez el evento llegó a quizás unos 15 mil asistentes, cerca de las 4 de la tarde, la seguridad cerró el acceso, en un acto de responsabilidad admirable.


Previo al concierto de Eddy Herrera, coronado como el Rey Momo del Carnaval, di una vuelta por los food trucks. Allí contamos con decenas de opciones de comidas y bebidas, con filas cortas y bien organizadas, a pesar de la gran cantidad de personas.


La mayor parte del público que asistió al Carnaval de Punta Cana lo hizo en parejas y familias, en el que puedo resaltar la considerable presencia de menores de 18 años acompañados por sus padres, bebés en coche o en el regazo de sus progenitores. Incluso vi a familias norteamericanas de 5 y 6 personas de
todas las edades.


Al regresar al estacionamiento habilitado para el carnaval, me sorprendí al ver que aún permanecían varios hombres del personal logístico, a pesar de que en el área solamente quedaban unos 10 carros, incluyendo el mío.

Algo que me asombró, sobre todo al vivir en Santo Domingo, es que ninguno de los
que estaban allí se nos acercó a pedirnos, ya sea de manera directa o indirecta. La persona con la que interactué se limitó a decir “buenas noches”, y se alejó a unos 25 metros de donde estaba mi vehículo.


No presencié el más mínimo acto de violencia, vandalismo, desenfreno alcohólico (borrachos), ni “olores raros”. Todo lo contrario. Las medidas de seguridad y el acceso controlado fueron clave para mantener el orden y la armonía.


El Carnaval de Punta Cana es un ejemplo de buena logística, organización, donde prima un ambiente festivo y con una presencia mayoritaria de familias tanto dominicanas y de turistas, quienes nos deleitamos con la belleza de los bailes, la energía, y la creatividad de los trajes de las múltiples comparsas de este magno evento.


En ningún momento ni mi familia y yo nos sentimos inseguros. Todo lo contrario. El cuerpo policial y de seguridad privada se comportaron de manera muy profesional y correcta. De igual forma, tuvo las condiciones higiénicas y de salubridad necesarias.
Este carnaval tiene la capacidad de convertirse en un evento de proyección turística internacional, por las razones que he expuesto y muchísimas más. Es decir, puede ofertarse de manera masiva en otros países como parte de un paquete especial. Actualmente, este se celebra en un solo día, regularmente en
febrero.
Lo que puedo proyectar, en base a las condiciones objetivas y subjetivas de las que fui testigo, es que seguirá creciendo para celebrarse dos días consecutivos, o mejor aún, varias salidas cada sábado, en el que miles de turistas viajarían para quedarse un fin de semana en las playas paradisíacas de este destino y participar en esta fiesta dominicana.


Seguiré asistiendo cada año junto a mi familia para disfrutar de un evento que resalta nuestra identidad cultural, que reúne a decenas de comparsas locales y extranjeras, en un perímetro controlado y bien
organizado.
Estoy convencido que al igual que yo, los miles de turistas que asistieron se llevaron una agradable impresión del evento, que sin duda comunicarán a sus familiares y amigos en Estados Unidos, Canadá, Europa, y otros grandes países emisores de visitantes en América Latina.


Si yo fuera gerente de marketing del comité organizaod, mi pitch sería: “Ven al Carnaval de Punta Cana, un espectáculo seguro y para toda la familia” y en inglés “Come to the Punta Cana Carnival, a safe and family friendly show”.


A partir de esta premisa desarrollo el branding, con especial interés en los estados donde las familias asisten tradicionalmente a este tipo de eventos, como Florida, Georgia, Tennessee, Kentucky, las Carolinas, Missouri, Arkansas, Oklahoma, Texas, entre otros.
Felicito y doy gracias al Grupo Puntacana y a todo el personal que lo hizo posible. Cuiden a este gran

activo que tienen en sus manos con la misma dedicación y optimismo que les destaca.

Jairo Mateo Candelier
Creador de Contenidos
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