EL TIRO RAPIDO
Mario Rivadulla
MENORES CON INTOXICACION ALCOHOLICA
Si a diferencia de otros años, fue bastante elevada la asistencia de maestros y alumnos a las aulas el pasado lunes, aunque el mérito de ese logro haya sido en gran medida de la compulsiva iniciativa del Ministerio de Educación, hay que lamentar en cambio la gran cantidad de menores de edad, entre cuatro y hasta diecisiete años, atendidos por intoxicación alcohólica con motivo del feriado de la Semana Santa.
La cantidad en esta ocasión más que duplicó la que se había registrado durante el mismo feriado del pasado año pese a las reiteradas apelaciones a la responsabilidad de los progenitores y tutores y las serias advertencias de que se les aplicarían sanciones en caso contrario.
Las autoridades han informado que están investigando cada caso para hacer los sometimientos de lugar. Pero por lo pronto se informó hace un par de días que el primero había sido identificado, apresado y llevado ante un juez, que le dictó como medida de coerción la presentación periódica ante la autoridad judicial.
Ahora bien…¿va a ser esta la anunciada y prometida sanción? Si es así, sin ánimo agorero, nos atrevemos a pronosticar que de poco o nada servirá para en el futuro lograr que los responsables de los menores tomen cuidado de que los mismos vayan a ingerir bebidas alcohólicas, ni en Semana Santa ni en ningún día y momento tal como dispone la ley.
¿Por qué una afirmación tan pesimista? Sencillamente porque hay miles de sometidos a la justicia a quienes se les ha aplicado la misma medida de coerción y han hecho burla de la misma ante la ausencia de recursos y mecanismos para perseguirlos y apresarlos como fugitivos de la ley, inclusive en casos de extrema gravedad, principalmente el tráfico de drogas.
En un país donde una gran parte, inclusive muchos pudientes, se roban la luz; menos de un diez por ciento paga por el servicio de agua; más de la mitad de los conductores transitan con sus licencias vencidas y miles adeudan más de mil millones de pesos de multas dejadas de par, es casi un deporte nacional más que un vicio y hasta un delito, tomar de mojiganga la ley y las autoridades.
Si no se les aplica un fuerte correctivo que se lo sientan en la carne y en el bolsillo, a estos padres y tutores irresponsables que permiten que sus hijos menores se intoxiquen con bebidas alcohólicas y que en no pocos casos se las proporcionan ellos mismos, tendremos que resignarnos a que se sigan produciendo estos casos de manera creciente en Semana Santa, en Navidad, en Año Nuevo o en cualquier día y a cualquier hora.
Si no, tiempo al tiempo. Penoso pero cierto.
teledebate@hotmail.com
2014-04-25 03:56:52
