En la reunión del domingo de varias instancias orgánicas del PRSC hubo algunos episodios interesantes que llaman la atención. Como por ejemplo, el esfuerzo de algunos altos dirigentes por evitar que representantes de organismos de jerarquía intermedia pudieran expresarse en denuncias de la indiferencia con que son tratados por figuras de la organización que ocupan posiciones administrativas en el tren gubernamental. También, intrigó la ausencia de líderes importantes de la organización que, al decir de los que montaron la reunión, fueron convocados debida y reiteradamente, y en un desprecio olímpico por el funcionamiento orgánico del PRSC ni siquiera se dieron poe enterados, ya que no hubo excusas por su inasistencia. ¡Váyanse, váyanse!, expresó incómodo Quiquí…
La ley es la ley
Aquí ha llegado tan lejos el irrespeto por las instituciones y las leyes que «un mambero» (¿?) tiene la osadía de desafiar a la justicia desoyendo y desacatando la decisión de un tribunal que le impuso prisión preventiva como medida de coerción después que, junto a unos mastodontes que le acompañan dizque en rol de espalderos, armara tremendo lío a golpes, palos y tiros en una plaza comercial de Santiago, lo que por poca cosa no dejó un saldo trágico que lamentar. Pero Peter de la Rosa, a quien apodan Omega, parece que cuenta con un buen padrino porque pese a la decisión judicial para su nuevo encierro, ya que antes ha sido protagonista de otros casos que lo han puesto tras las rejas, estaba pavoneándose por ahí en desacato a la orden judicial, hasta amenizando fiestas y francachelas en centros de diversión. Pero el domingo en la noche lo atraparon y, según supe, no han faltado las llamaditas y gestiones para que lo dejen en libertad. La ley es la ley y es aplicable a todos, sin distinción. Asi no, y la figura civil, policial o militar que se preste a esa vagabundería debe ser denunciada y sancionada ejemplarmente. Ningún, ningún…
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2014-06-03 04:17:24
