El caso de Franc Kelin Holguín Medina, el joven que ha admitido entró al Metro con una mochila conteniendo material inflamable, la que incendió en un vagón dejando a varias personas lesionadas, algunas en estado delicado, ha puesto a prueba la capacidad investigativa de nuestras autoridades, que aseguran tener la presunción de que hubo uno o más autores intelectuales del hecho. Lo evidente es que Holguín Medina parece que ha visto unas cuantas películas que relatan acciones ejecutadas por Al Qaeda, y por sus respuestas a preguntas periodísticas al momento de entregarse se nota que es una especie de muchachito malcriado, rebelde, que quiere que los demás encuentren respuestas de las cosas que él, con su acción, está obligado a responder. Si se establece y captura a cualquier otra(s) persona(s) con responsabilidades intelectuales en su acción descabellada e insólita, ellos tendrán que responder ante la justicia, donde enfrentan la posibilidad de ser condenados hasta a 40 años de prisión, según la legislación vigente. Ya veremos…
Al patíbulo
Rumbo al patíbulo llevan al Procurador, a juzgar por las acciones en su contra que están aflorando cada día, basadas en su actividad política proselitista desde el cargo no por las acciones judiciales, talvez muy correctas, de buscar castigo para quienes delinquen. Si la ley es aplicable para todos, como debe ser, Francisco Domínguez Brito debió saber que la violaba, al transgredír la Constitución y la ley orgánica del Ministerio Público encabezando encuentros y reuniones («espaguetadas» y sancochos nocturnos incluídos) procurando la vía para alcanzar la candidatura presidencial de su partido, el PLD, sometiéndose a sus riesgos. Y si no lo sabía es peor, porque se le supone conocimiento de la ley para ostentar la importante posición puesta bajo su responsabilidad. De manera, que no debe quejarse porque estén pidiendo que resigne del cargo, ni porque se hagan pública sus actuaciones. Así mismito…
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2014-10-31 05:59:55