Por Narciso Isa Conde
En verdad el uni-partidismo estatal peledeísta se tragó a los demás competidores dentro del sistema, por lo que los cañones políticos hay que enfilarlos contra ese Estado y sus instituciones amalgamadas con una lumpen-burguesía local y transnacional; sin abrirle cancha, ni oxigenar electoralmente, las otras facciones pro- sistema que quisieran hacer mañana lo que ahora está haciendo el PLD..
Pienso que el devenir de este proceso exige sembrar estas ideas claves:
1.-Las dictaduras se derrotan sobretodo en las calles, forjando contrapoder, desarrollando contra-hegemonía cultural y creando poder popular autónomo del Estado, de la clase dominante y del poder imperial.
2.- Al compás de negar las instituciones de esta dictadura y sus bases constitucionales (Constitución del 2010), hay que convertir-progresivamente la propuesta de la Constituyente Popular y Soberana en alternativa creadora, concientes de que este régimen no cae por si solo ni a través de elecciones viciadas, que hay que reemplazarlo desde la democracia de calle con una propuesta política portadora de una nueva institucionalidad y un nuevo orden jurídico-político, social económico, cultural… alternativo a esa dictadura, a la dependencia y a los pilares del neoliberalismo decadente.
3.-La organización revolucionaria propia para estos tiempos y el gran movimiento político-social con esa bandera y esa dinámica son exigencias imprescindibles para evitar que cualquier crisis de gobernabilidad sea fácilmente conjurada por el sistema y aprovechada por otras opciones de derecha. Y eso exige direccionalidad, articulación de fuerzas, conducción, presencia significativa del factor conciente y de las redes de militantes revolucionarios con visión estratégica al interior de las grandes movilizaciones.
4.-En esto hay un gran retraso, aunque ciertamente ya existe una pequeña corriente que apunta en esa dirección, diferenciada cada vez más de las franjas reformistas procedentes de las izquierdas y del llamado progresismo, factor cualitativo muy importante. El reto es convertirla, al calor de las nuevas luchas, en un referente nacional, en una corriente fuertemente enraizada en el pueblo.
5.-En tales circunstancias lo electoral debe entenderse como algo subordinado a los avances a lograr por la vía extra-institucional tendente a debilitar la dictadura morada y sus amarres institucionales. Debe depender de la fuerza del contrapoder que logremos construir y de las grietas y erosiones que se le puedan hacer a este tipo de dictadura con la propuesta de Constituyente y reemplazo de la JCE, el TSE y de las llamadas altas cortes a su servicio, junto a todos los ejes y demandas movilizadoras.
2015-01-05 00:08:27