Opiniones

A Pleno Sol Fuera del camino

Por Manuel Hernández Villeta

A punto de mate el primer mes del año 2015, todos los problemas que se arrastraban siguen pendientes. Es hora de pensar qué es necesario hacer para motorizar la catapulta del desarrollo.

Da la impresión y se piensa que el pais está congelado. Es como si fuera un carro viejo, a un lado del camino, que solo produce desesperación. Hay que renovar las estrucuras básicas de la República Dominicana, o todo estará perdido.

La cultura del sálvese el que pueda va tomando cuerpo. Las últimas encuestas tienen como el principal problema nacional la inseguridad, muy por encima de los cuadros de miseria y abandono.

Quiere decir que todos los sectores sociales hoy se sienten inseguros. Ya pasó la época en que los residentes en áreas de primera sólo veían el crimen y la violencia a través de los periódicos, pero nunca lo sentían en carne viva.

Hoy los que viven en áreas residenciales son victimas del crimen, o son los organizadores del crimen. Ya la delincuencia se puso saco y corbata. Salió de la barriada inmunda para residir en las costosos y lujosas torres de apartamentos.

Combatir hoy el crimen no es tarea de policías mal pagos, que dejan en un barrio de lodo y basura a sus familia sin una comida decente, mientras ellos ariesgan la vida en las calles para mantener el orden, por un salario mínimo de siete mil pesos mensuales.

La delincuencia ha logrado penetrar a los organismos de seguridad, no por miedo, sino por el olor de los pesos. Hay que llevar una nueva mística a todas las dependencias armadas que tienen que ver con la protección de los ciudadanos. Hay que cabiar esa cara fea que tienen.

Hace unos años la policía tenía un rol político, y los ciudadanos le temían porque era sinónimo de que por chismes, o por expresar publicamente sus ideas una persona podía ir a la cárcel, hoy hay agentes de la policía que cuando el ciudadano los vé piensa, me jodí, me van a atracar.

Hay miles de agentes de la policía serios, respetuosos de su uniforme, y que sin importar la miseria que ganan, tratan de proteger a su comunidad. Ellos necesitan que la institución proceda a castigar y quitar el uniforme a las manzanas podridas.

Es hora de que en el país arranque el 2015, ya cayó el primer mes, y seguimos en el aire. Los políticos apretando las precandidaturas, los pillos robando y el ciudadano de a pie y de etiqueta, clamando al cielo que no le toque ser el próximo número de las estadísticas, muerto o atracado. ¿Hacia dónde vamos?.

2015-01-23 07:49:07