EL TIRO RAPIDO
Mario Rivadulla
Pese a que en la ley está reservado el 33 por ciento de las candidaturas para las mujeres, esta disposición nunca se ha cumplido y pudiera estar lejos de lograrse si ellas mismas no participan en un fuerte movimiento de presión para exigir sea aplicada.
Los números que ofrece la Vicepresidenta de la República, doctora Margarita Cedeño de Fernández, al enfocar el tema en un ilustrativo artículo que publica en su habitual columna en el Listín Diario, son una palpable demostración de que todavía la mujer dominicana resulta relegada en el ejercicio político.
Veamos: de 32 curules de que se compone el Senado, solo 4 son ocupadas por mujeres; de 190 miembros que integran la matrícula de la Cámara de Diputados, tan solo 40 son mujeres; de 155 alcaldías en todo el país, apenas desempeñan 12 y mil 149 regidurías, únicamente en 383 se dejar notar la presencia femenina. Como puede apreciarse las proporciones resultan muy inferiores a lo establecido.
Peor aún: en el controversial proyecto de ley de partidos aprobada en la Cámara Baja y pendiente de ratificación por el Senado, si bien se mantiene la cuota del 30 por ciento en las postulaciones para los cargos electivos, la misma puede ser distribuida de manera totalmente arbitraria. O sea, que en vez de compartir los cargos de mayor importancia y calidad en la proporción establecida, la cuota se podrá cumplir simplemente con una mayoría de postulaciones de relleno, de menor importancia y escasas posibilidades de elección.
No deja de ser una forma si se quiere tramposa y hasta fraudulenta de manipular la ley, limitando el acceso y las oportunidades de las mujeres al ejercicio político para el cual están debidamente calificadas, al igual que han demostrado en otras profesiones y actividades que se consideraban privativas de desempeño masculino, aún las más riesgosas y sofisticadas. De ello, hay pruebas suficientes aquí, al igual que en otras latitudes del mundo, donde ya son varias las mujeres que han dado amplias demostraciones de su competencia al frente de los destinos de algunas de las naciones más poderosas del planeta.
De ahí, que la Vicepresidenta advierta que en el país tenemos una cantidad sobrada de mujeres en aptitud de desempeñar exitosamente las funciones públicas, de lo cual ella misma es un buen referente, al punto de que no debe sujetarse su participación al porciento establecido en la ley, lo que es perfectamente lógico si se aplican criterios de valoración y no aritméticos en base a competencia y méritos.
Ya es hora de que también en el campo político dejemos de comportarnos como una sociedad enfermizamente machista. Y toca en este caso al PLD, como partido mayoritario y de gobierno, marcar la pauta y dar el ejemplo.
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2015-06-05 17:09:00