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Vaticano, 3 de enero, 2022.- El Arzobispo alemán Georg Gänswein, quien fuera secretario del Papa Emérito Benedicto XVI, relató cómo y cuándo supo de la renuncia del Pontífice; y cómo fue su reacción ante la confidencia del Santo Padre.
“El Papa Benedicto me contó sobre eso cuando estábamos en Castel Gandolfo, a finales de septiembre de 2012, es decir algunos meses antes (de renunciar)”, dijo Mons. Gänswein en declaraciones a Associated Press (AP).
Castel Gandolfo es la residencia de verano de los Papas y está ubicada a 18 kilómetros al sureste de Roma.
“Mi reacción inmediata fue decirle: ‘Santo Padre, esto no es posible, es imposible’”, agregó el Prelado.
“Le dije eso, así como habló con usted ahora. Le dije: ‘Santo Padre, esto no es posible, tenemos que pensar en reducir las cosas que se deben ver, y así poco a poco, pero irse, renunciar, es imposible’”, continuó el Arzobispo.
Benedicto XVI “me dejó hablar un rato y luego me dijo: ‘Te puedes imaginar que he pensado mucho sobre esto, he reflexionado, he rezado, he luchado. Y ahora te estoy comunicando que he tomado esta decisión, que no está en discusión, no es una questio disputanda (un asunto a ser debatido), sino que está decidido. Te lo digo ahora y no se lo puedes decir a nadie’”, recordó el secretario del fallecido Papa Emérito.
Mons. Ganswein también contó que Benedicto XVI “me dijo una vez ‘durante años actué como Juan Pablo II cuando se enfermó. No puedo y no quiero copiarlo, porque no soy yo. Debo conducir mi propia vida, con mis opciones, con mi fuerza y no compararme a algo que al final no funciona’ y así tomó esta decisión”.
“Esta decisión requiere no solo valor, mucho pero mucho valor, sino también humildad, mucha pero mucha humildad, de otro modo no habría sido posible y no será posible”, agregó el Prelado alemán.
Mons. Gänswein dijo además que “cualquiera que crea que puede haber un papado tranquilo se equivocó de profesión, eso no es posible”.
Al ser preguntado sobre los escándalos morales y económicos de la Iglesia, el secretario de Benedicto XVI dijo que “la palabra escándalo es ciertamente un poco fuerte, pero es cierto que durante el pontificado hubo muchos problemas, como dice, internos con los Vatileaks, y con el IOR (el Banco del Vaticano)”.
“No era ni la primera ni la última vez durante el papado de Benedicto XVI, pero es obvio, como dice el Papa Francisco, el diablo no duerme, ciertamente tratará siempre de golpear donde más duele”.
Benedicto XVI anunció su renuncia al pontificado el 11 de febrero de 2013, una decisión que se hizo efectiva el 28 de febrero, 17 días después.
En una entrevista que concedió en 2016 al diario italiano La Repubblica, Benedicto XVI explicó que tomó la decisión de renunciar luego del viaje que realizó a México y a Cuba en 2012, al considerar que por su estado físico no podría asistir a la Jornada Mundial de la Juventud de Río en 2013.
“Se hacía claro de este modo que no estaba en la capacidad de participar en la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro en el verano (europeo) de 2013, ya que se oponía claramente el problema del huso horario”.
“Desde entonces en adelante lo que tocaba era decidir en un tiempo relativamente breve la fecha de mi retiro”, precisó.
