Por Héctor Tineo Nolasco
Diariodominicano.com
SANTO DOMINGO, el 3 de enero de 1881, inició sus actividades en la ciudad Santo Domingo, el Instituto de Señoritas, creado por la educadora Salomé Ureña de Henríquez, discípula del educador Eugenio María de Hostos.
Formó a las primeras maestras normales de la República Dominicana. El 12 de abril de 1887 celebró la primera ceremonia de graduación.
En el acto fueron investidas las seis primeras educadoras formadas en sus aulas: Leonor M. Feltz, Mercedes Laura Aguiar, Luisa Ozema Pellerano, Ana Josefa Puello, Altagracia Henríquez Perdomo y Catalina Pou.
En diciembre de 1888 celebró la Segunda investidura de maestros. Se invistieron Eva Pellerano, Mercedes Echenique Peláez, Encarnación Suazo, Altagracia Peguero Acevedo, Carmen Julia Henríquez Perdomo y Altagracia Henríquez Bello.
Por problemas de salud, Salomé Ureña cerró el Instituto de Señoritas en el año 1893. “En abril de 1894, poco después del nacimiento de su hija Camila, enfermó de neumonía y su vida se vio en peligro.
En junio de 1896, para cambiar de clima, se estableció en Puerto Plata por un tiempo. Luego regresó a Santo Domingo y volvió a Puerto Plata, el 2 de enero de 1897. El día 8, cayó en cama y no pudo recuperarse de la tuberculosis.
Salomé Ureña murió en su hogar de la ciudad de Santo Domingo, el 6 de marzo de 1897. Sus restos fueron sepultados en la Iglesia Las Mercedes.
Había nacido en ciudad Santo Domingo el 21 de octubre de 1850, hija del poeta y abogado Nicolás Ureña de Mendoza y la señora Gregoria Díaz de León.
Salomé Ureña se destacó como educadora y poetisa. De su matrimonio con el médico Francisco Henríquez y Carvajal, nació una generación de intelectuales, encabezada por el humanista Pedro Henríquez Ureña.
La formación literaria de Salomé Ureña se inició en su hogar bajo la orientación de su padre y su madre. “Empezó desde muy joven a leer metódicamente los clásicos castellanos”.