Opiniones

A Pleno Sol Salarios y especulación

Por Manuel Hernández Villeta

La gran prioridad nacional es un reajuste general de salarios y el control de los precios de los artículos de primera necesidad. La equidad económica y la tranquilidad social, tienen que ir junto a un mejoramiento sustancial de los niveles de vida de la población.

Las centrales sindicales lograron un insignificante aumento del salario mínimo. Parece que ahora les llegó el reflujo y su capacidad de lucha se menguó. Pero hay que seguir la lucha por un aumento general de todos los salarios, por lo menos llegando a un tope de los que ganan 40 mil pesos mensuales.

El poder adquisitivo del peso dominicano ha perdido terreno en los últimos años, sin que la situación sea compensada con un conveniente reajuste de los salarios. El momento es oportuno para que ahora se logre esa conquista.

Es mas, cualquier tipo de reajuste de salario que se haga, posiblemente de un 20 por ciento, estará muy por debajo de lo que se devalúa o pierde poder adquisitivo con las fluctuaciones de un mercado tipificado por la oferta y la demanda.

Toca al gobierno, como vigilante y guardián de la sociedad, tomar las medidas necesarias para que se aumenten los salarios de toda la población, la que trabaja en el Estado y la que está en el sector privado. No se puede seguir viviendo con los salarios en descenso.

Al mismo tiempo, se tienen que aplicar acciones correctivas para detener los aumentos progresivos en los artículos de primera necesidad, o de gran consumo. En este año hay productos que duplicaron su valor y siguen en ascenso.

Ningún comerciante de los que aumentaron los precios, ha entregado un listado pormenorizado de sus costos de producción, para de esa forma poder determinar si las alzas proceden. A nosotros nos parecen abusivas las alzas en productos de primera necesidad, que no han aumentado su costo de elaboración.

Tiene que haber de parte del sector oficial una dependencia con fuerza institucional, para proceder a llamar la atención a los agiotistas, y si el caso lo amerita proceder a someterlos a la justicia. Los encargados de colmados de barrio son una cara visible del agiotismo y la especulación, pero ellos solo son los recaderos.

Hay que jalar las orejas a los grandes empresarios, a los superalmacenistas, que son los que disponen unilateralemente los aumentos de los productos de gran consumo, lo cual es inaceptable y abusivo. Esperamos que desde el gobierno se tomen las medidas de rigor para aumentar los salarios y controlar la especulaciòn.

2015-06-18 23:53:40