Opiniones

¡ ASI NO FUE… MIGUEL !

Franklin Almeyda Rancier

«Fifa voy apoyarme en tu hombro, para subir estos cuatro escalones; no me agarres tú». Dijo Bosch a Josefina Pérez Gaviño, mi esposa, por reciente cirugía de la vesícula; la trataba como su sobrina por ser hija de su prima Genoveva Gaviño de Pérez.

Era 30 de junio de 1989, en la Casa España, en una actividad de su octogésimo cumpleaños, participaba también el Dr. Balaguer. Yo era Rector de la UASD y salimos momentáneamente desde donde estaban los profesores universitarios celebrando el día del maestro.

Después de decirle aquello a Fifa, giró ligeramente hacia mi y dijo: «ayer me vi con tu amigo, todo bien». Así decía «tu amigo» para hablarme del Dr. Peña Gómez, así los demás no se enteraban de quién se trataba.

Bosch me había autorizado a iniciar conversaciones con Peña Gómez. El interés era lograr su apoyo a la candidatura presidencial de Bosch para las elecciones de 1990. El Dr. Peña Gómez tenía los votos que faltaban al PLD.

Peña Gómez y Jacobo Majluta se habían distanciado hasta llegar ambos a firmar un pacto que consistía en cada uno formar una organización separada del PRD y el que más votos sacara se quedaría con el PRD. Peña formó el BIS y Majluta el PRI. Ambas aún existen.

Peña y yo nos reuníamos en la residencia de Sacha Volman, en la cercanía de la Secretaria de las Fuerzas Armadas. Traté, sobre todo, de que la reunión decisiva fuera entre Bosch y Peña, los cuales no lo hacían desde 1973.

Ese día del maestro y cumpleaños de Bosch, éste me comunicaba de que esa reunión pudo celebrarse exitosamente, como fue convenido, el día anterior, 29 de junio.

Las cosas se iban manejando con excesiva discreción. En una ocasión la prensa publicó una fotografía colocando a Bosch y a Peña cercanos. Bosch respondió a eso diciendo que si lo hubiera tenido tan cerca lo escupe en la cara. Peña se molestó, a lo que le respondí: Peña, él te manda a decir que con esa expresión «nadie podrá sospechar que estamos conversando».

Un poco más adelante, un amigo empresario, quien nunca me ha autorizado a revelar su nombre, me invitó a que en su avión privado fuéramos a Venezuela; el Presidente Carlos Andrés Pérez quería ayudar a Peña Gómez; le comuniqué a Bosch y me autorizó a ir.

Cuando el amigo comunicó que yo iba, Carlos Andrés Pérez le dijo que nada con Bosch, y le envió cinco millones de dólares a Peña para su campaña, con la condición de que no se aliara a Bosch. Esto ocurría al mismo tiempo que Balaguer le entregaba la franquicia del PRD a Peña y medio ciento de exoneraciones, a cambio de que no se aliara a Bosch; Balaguer ordenó al Presidente de la JCE, Dr. Froilán Tavarez, esa entrega.

Como puede verse, no fue como dice Miguel Vargas; Peña Gómez no ofreció apoyar a Bosch; más bien, Bosch buscó su apoyo y aquél por su interés incumplió.

En cambio, queda pendiente desentrañar una afirmación de Peña -pasadas las elecciones-, porque tiene que ver con quienes dieron una estocada en la espalda a Bosch: «…dirigentes del PLD han estado empujando a pactar con el presidente Joaquín Balaguer». (El Sol, p-10, 31/5/1990)

El autor es miembro del CP del PLD, ex Ministro de Interior y ex Rector de la UASD.

2015-06-22 02:10:55