Opiniones

LA POLICÍA ACARICIA A UN «FALPO» QUE NO ES FALPO Y EL «FALPO» FALSIFICADO LE DEVUELVE EL CARIÑO

Por Narciso Isa Conde

Los/as verdaderos/as revolucionarios/as, anticapitalistas, socialistas, comunistas….las organizaciones populares contestatarias e insobornables, siempre deben ser antagónicas de las Policías al servicio de la burguesía transnacional y local, instrumentos de dominación y represión de los Estados de las clases y sectores dominantes-gobernantes y de las partidocracias que controlan sus instituciones civiles.

Más aun, si se trata de una policía manipulada por mandos corruptos y criminales, incluso torturadores, extorsionadores y narco-oficiales, como pasa en nuestro país.

Conciliar con una policía, esencialmente represiva, violenta y delincuente, no debe ser motivo de orgullo ni de satisfacción. Tampoco tiene nada de «trascendente» y si mucho de claudicación.

Ambas partes, la jefatura policial y unos tipos que dicen ser FALPO, almorzaron juntos en medio de mutuos piropos el pasado 4 de julio. No se trató precisamente de un «almuerzo por la paz».

La Policía, con su jefe actual a la cabeza, solo puede representar la asociación con todas las modalidades de delincuencia civil y uno de los brazos armados de la guerra neo-liberal , de las políticas de empobrecimiento y exterminio de la juventud sin trabajo y sin escuela, de la práctica de las llamadas ejecuciones extrajudiciales y las torturas, de la violencia contra la pobrecía…

El falso «FALPO» es solo una expresión de los que se cansaron de luchar, de los que son capaces de hablar de una «violencia mutua» y obviar olímpicamente que la violencia la generan los opresores, los dominadores, los abusadores, los empobrecedores, la delincuencia de Estado, incluida la uniformada; ese falso FALPO es solo una expresión de la claudicación de aquellos que renunciaron al riego, de los que huyen y concilian con los de arriba; a los que, por demás, esa cúpula policial asesina, manipuladora de sus bases empobrecidas e ignorantes, le tiende almuerzos y «asopaos» de plata.

Ya antes lo hicieron en NAVARRETE, ahora lo hacen en LICEY, poblaciones históricamente rebeldes, donde la estrategia policial corruptora y contrainsurgente pone en práctica su táctica de «POLICÍA DE LA PROXIMIDAD», de corte colombiano Y FBI; mientras VICTOR BRETON, leal discípulo de FIDEL SANTANA, saluda y elogia eufóricamente «la voluntad del jefe Policía, de abrirse al diálogo» con ellos y de «crear un canal, una vía para evitar la violencia mutua».

El «derricadero» hacia la derecha de esa facción de ex-izquierdistas es viejo, y cada vez más se ven forzados a dar demostraciones mayores de renegación. La grn burguesía y las derechas les exige más pruebas: que demuestren con más hechos y posturas conciliadoras que ya no son lo que eran; y para colmo usa a lo más podrido de su poder, a su corrompido brazo represivo, como intermediario público de la genuflexión, asopado y moro con filete incluido.

No le bastan sus alianzas pasadas con Miguel Vargas y el PRD, ni tampoco su contubernio con Hipólito, extensivo hoy al PRM y a Abinader. Deben decirle a la Policía -ahora al servicio de la dictadura morada y de la reelección de Danilo- que se van a «portar bien», muy bien, sin tirar piedras ni para atrás ni hacia adelante; sin siquiera «quemar una gomita» o prender una fogata, como hasta en Italia, Grecia y España se ha tenido que hacer.

Por suerte ese no es el Falpo, ni siquiera es un falpito (como pasa también cuando a veces fidel SANTANA usa el nombre del «MPD», sin ser ese el verdadero MPD que forma parte de nuestra IZQUIERDA REVOLUCIONARIA-IR). Es un recurso diversionista, un recurso para confundir. Una divisioncita sin perspectiva y sin posibilidad de engañar por más tiempo; que ha degenerado tanto, que abiertamente se presta a hacerle el juego a una Policía tan desacreditada e irreformable, que muchos/as creemos que es necesario que disolver.

Ese no es el FALPO de los paros y movilizaciones potentes, como la que se hicieron recientemente en el Noroeste, San Francisco de Macorís y ahora mismo en de Higuey. Ese NO es el FALPO del pueblo. Es la pequeña facción que usurpa su nombre y a la cual solo el jefe de la policía, entre bocado y bocado, le concede la categoría de «hijos del pueblo» (¿licencia para no reprimirlos, apresarlos, matarlos?), y le reconoce solemnemente»un peso especifico», naturalmente que a su favor.

Vergüenza debería darle esa alabanza a esos ex-revolucionarios, pero cuando se opta por parecerse a la derecha, hasta eso se pierde.(13-07-2015)

2015-07-13 21:21:25