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Certera y honesta visión sobre el futuro de Haití desde Nigeria

Por:Juan Manuel Garcia

Amina Mohammed es el nombre de esta visionaria que parece orientar la verdadera idea de la redención de Haití, contradiciendo los hegemónicos intereses que desprecian a esa pobre nación secularmente sometida.

La señora Amina Mohammed, Vicesecretaria General de las Naciones Unidas, acepta que la violencia y desorden que predominan en Haití, es algo maligno y hay que acabarlo.

Pero establece de cara al foro de la ONU que la solidaridad en favor del desarrollo sostenible, es “la herramienta suprema para la prevención de la crisis” en Haití.

La burocracia ancestral que domina desde su nacimiento a las Naciones Unidas, tiene, si quiere, en la concepción de Mohammed, independientemente de si es una posición retórica, la solución definitiva: Desarrollo sostenible.

La idea debiera de ser recibida como un mandato sabio y una orientación definitiva para la salvación del pueblo haitiano. Mucha cháchara peligrosa está siendo expuesta como solución, desde la misma ONU y por subsidiarios de las potencias hegemónicas que jamás han pensado en el verdadero desarrollo y la real redención de Haití, en base el esfuerzo de los propios haitianos.

No es cierto que Haití necesite para su reorganización definitiva y su salvación, que se invada su territorio en contra del deseo de los haitianos con una fuerza militar superior que generaría en esa nación un derramamiento de sangre y mayor desorden del ya existente.

¿Quién es Amina Mohammed, aparte del puesto de Vicesecretaria General que desempeña en las Naciones Unidas?

Mohammed también conocida como Amina Az-Zubair o Amina Mohammed, es definida en la web como una especialista nigeriana-británica en desarrollo y medio ambiente con experiencia desde hace más de 30 años en el sector público y privado.

Ha sido consejera especial de Ban Ki-moon, aquél coreano, exitoso secretario general de las Naciones Unidas, entre enero de 2007 y diciembre de 2016, para planificación de desarrollo. Fue Ministra de Medio Ambiente en Nigeria, y desde el 1 de enero de 2016 es Vicesecretaria General de Naciones Unidas.

Desde ese puesto es que quiere hacer que todos dirijan la mirada si es preciso la redención definitiva de Haití. Que, no entregando más violencia a este pueblo, envuelta en migajas y limitadas ayudas que sólo otorgan ventajas a quienes las promueven en nombre de un falso humanismo que no es más que la fórmula de encadenar a los pueblos poseedores de suficientes ánimos y riquezas para sostener su auto redención. Como es el caso de Haití.

Pero ¿qué es la solidaridad en favor del desarrollo sostenible que promueve esta señora para redimir de sus miserias, definitivamente al pueblo haitiano?

Desarrollo sostenible luce ser una “mala palabra”, en el seno de la ONU, y sus distintos consejeros muchos de ellos, expertos en no resolver nada. Los mismos que andan promoviendo una invasión armada brutal, supuestamente para eliminar la violencia y civilizar a los haitianos.

Desarrollo sostenible, para decirlo en los mismos términos de la consejera Mohammed, expuestos ante el Consejo de Seguridad de la ONU, es la herramienta suprema para la prevención de crisis, ideal para barrer con lo que impide a los haitianos salir adelante.

Si esta experta conocedora del tema y de las circunstancias de Haití mantiene esta prédica, la ONU simplemente está diciendo que esta nación tiene la capacidad de satisfacer las necesidades de la generación actual mediante el consumo de los recursos naturales. Y que tiene esos recursos naturales disponibles.

Aparte de las palabrerías, la ONU debe decir con urgencia cuál es su disponibilidad para que afincar a los haitianos de la sostenibilidad económica. Sería un lenguaje aparte del utilizado hasta ahora, en que la ONU en los hechos, sólo ha significado pronunciamientos y acciones totalmente negativas para Haití, por lo que los haitianos detestan la presencia y las acciones del organismo internacional, allí. En la actualidad ese órgano se reparte el gobierno y dice y desdice con el presente y el futuro haitiano.

Afirma la experta de la ONU que accionar en el sentido que propone, sería una “prueba de nuestra humanidad común con los haitianos”, sin obviar que la violencia es dañina, y que se trata de una crisis compleja, la que se vive en Haití. Este país, también necesitará apoyo internacional para abordar las causas estructurales de esta crisis y romper el ciclo que ha limitado su desarrollo durante tanto tiempo. Es la idea.

“El desarrollo sostenible es fundamental. Es también la herramienta suprema para prevenir las crisis que enfrenta la humanidad”.

Ya, durante una visita a Haití, luego del terremoto que azotó esa nación, en 2021, Amina Mohammed insistió en que aparte de la ayuda para combatir el cólera, hay que impulsar la solidaridad para la estabilidad, en el desarrollo sostenible a través de negociaciones políticas. “Hay que ir más allá para transformar la crisis actual en una oportunidad para un nuevo repunte del país”.

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