Opiniones

A Pleno Sol Comida y violencia

Por Manuel Hernández Villeta

De cara a los próximos ocho meses el gobierno tiene tres grandes retos; controlar la violencia, hacer frente a la especulación con los productos de primera necesidad y seguir tomando medidas preventivas para eliminar la corrupción.

Con una oposición dormida, sin teener vínculos de unidad y parasitaria de su pasado, Danilo Medina no tiene obstáculos serios, en el plano partidario, que le impidan lograr una reelección.

Pero en el contexto social hay dos cánceres que pueden ser mortales, sino se controlan definitivamente, por los medios y métodos que demanden las circunstancias. El crimen se ha desbordado en la sociedad dominicana, prácticamente arrodillando y llevando temor a los ciudadanos.

Pero también hay un galopante alto costo de la vida, precedido de un proceso inflacionario, que lleva a dispararse los precios de todos los productos de primera necesidad. Nadie controla efectivamente estas alzas, tomando en cuenta que estamos sumergidos en la globalización económica, donde los precios los dicta el mercado.

Cierto que desde el Estado se han tomado diferentes medidas para enfrentar la violencia, pero hasta el momento ninguna ha dado resultados que sean concluyentes. Hay más que percepción, como diría un antiguo jefe de la policía, de que el crimen avanza. Hay una realidad objetiva de que desbordó el parámetro de lo tolerable el listado de robos, atracos, asaltos y violencia callejera motivado por delitos comunes.

Hay que hacer ahora mismo una amplia revisión sobre los métodos implementados para hacer frente al crimen organizado y a las pandillas barriales. Tiene que darse prioridad a la prevención del delito, tomando en cuenta que su germen es la marginalidad social y la miseria en sentido general.

Sin mejoría sustancial de los niveles de vida de los residentes en los barrios marginados, no se dará con éxito un programa de prevención de los delitos. Los llamados intercambios de disparos sólo dejan muertos y más nada.

Junto con el sector privado, el gobierno tiene que dar paso a una política de pleno empleo, de creación masiva de puestos de trabajo, y de préstamos y facilidades para los chiriperos, los que no son agentes de crédito. Desde el gobierno ya se comenzó a implementar ese plan.´

La violencia y el precio de la comida pueden ser juntos una chispa que incendie la pradera, y hasta cambiar un panorama electoral, aún y con una oposición que desde hoy luce descartada para una buena presentación en el 2016. Con tiempo, desde el gobierno hay que ser preventivos y tomar medidas para evitar males mayores.

2015-08-14 17:08:23