Por Pedro Caba
La visita que realiza desde el pasado lunes al país la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson, se queda como visita de rutina de trabajo, tal como se estila entre las dos naciones, y así va a quedar inscripta.
Tampoco conviene a los intereses nacionales, que se le de otra connotación, como quizá hubiese querido el Departamento de Estado de USA, y algunos sectores políticos de oposición en el país que desearían defender sus intereses para acreditarse ante el gran poder del norte.
Esto así, porque una posibilidad que estaba en el ambiente es que dicha visita se viera como parte de la ofensiva diplomática de Estados Unidos para que el gobierno relajara aún más su política migratoria, específicamente respecto a los nacionales haitianos.
Si ésta era la intención, el tiro le ha salido por la culata.
Tratemos a dicho oficial con todos los méritos que representa, en la seguridad de que no agregará motivos de presión, como muchos hubiesen deseado aquí y en exterior, a los que realiza sobre el país la ofensiva diplomática de USA, apadrinada también por las naciones que desean eludir su responsabilidad en la problemática haitiana.
La única opción a la vista para USA y sus aliados canadienses, franceses y españoles es buscar la fórmula sugerida por la UNU para intervenir sobre el terreno en la acción de vuelta la normalidad de la situación haitiana.
Pedro Cabapedrocaba@hotmail.com
Fin…
