Opiniones, Portada

«Violencia del reduccionismo»   (I)

Lic. Angel Artiles Díaz

Ignacio Martìn Barò (SJ)

“La violencia exige siempre una justificaciòn frente a la realidad a la que se aplica; y es ahì donde la racionalidad de la violencia confluye con la legitimidad de sus resultados o con la legitimaciòn por parte de quien dispone del poder social.” Violencia y Agresiòn Social, Ignacio Martìn Barò (SJ)

Lo primero que hay que hacer  para analizar la violencia es reconocer el alto grado de complejidad que la envuelve, luego, reconocer que el enfoque para el estudio debe partir de distintas perspectivas cualitativamente diferentes  y  reconocer, que cada perspectiva constituye una vision particularmente limitada.       Ejemplos:

  1. La perspectiva de la violencia intrafamiliar;
  2. La perspectiva de la violencia delicuencial;
  3.  La perspectiva de la violencia de los intereses dominantes;
  4. La perspectiva de la violencia del Estado como organo regulador de la  sociedad;
  5. La perspectiva de la violencia de los medios de comunicacion social;
  6.  La perspectiva de la violencia psicosocial;

g) La perspectiva de la violencia del ruido y del silencio; etc….

Obstaculizar cualquiera de esas perspectivas constituye una forma de violencia que los tratadistas llaman «Violencia del reduccionismo»; es decir,  ejecer el poder que se tenga a mano para evitar el enfoque de la violencia desde una perspectiva determinada.

EL CONCEPTO VIOLENCIA.- Tanto en el lenguaje contidiano, como en el lenguaje manipulado (casi siempre) de los medios de comunicación masiva, como en el lenguaje utilizado por los cientistas sociales, se tiende a confundir el concepto violencia con el concepto agresión.

La palabra violencia viene del latín «vis» que significa FUERZA. VIOLENTO, (Diccionario de la Real Academia de la Lengua  1970, pàg. 1345)

El concepto «violento» se refiere a aquel o aquello que está fuera de su natural estado, situación o modo de comportarse. Es aquel que obra con ímpetu y con fuerza, es aquello que se ejecuta contra del modo regular  y fuera de la razòn y la justicia.

Cotidianamente se tiende a confundir la violencia con la agresiòn, en los medios de comunicaciòn masiva y hasta en los conceptos utilizados por llamados cientistas sociales.

El padre jesuista Ignacio Martìn Barò (asesinado) hace una magistral diferenciaciòn de estos dos tèrminos, veamos:

el concepto de violencia es màs amplio que el de agresiòn y, en teorìa, todo acto al que se aplique una dosis de fuerza excesiva puede ser considerado como violento. La agresiòn, en cambio, sòlo serìa una forma de violencia, es decir, aquella acciòn mediante la cual se pretende causar un daño a otra persona.”