José Gell, politólogo.
El golpe de Estado al gobierno de Juan Bosch, abrió una fraura en los militares dominicanos. Sí, señor.
Tal división alcanzó su mayor intensidad en 1965, cuando dos facciones militares se enfrentaron en lo que se ha llamado «La Revolución de Abril».
Asi, con la llegada de Joaquín Balaguer al poder en 1966, esa division continuó a pesar de la depuración que había llevado a cabo EE.UU. en el mando militar dominicano.
Pero esta nueva división se dio entre dos sectores complacientes con la doctrina estadounidense de contención del comunismo en la época de la Guerra Fría.
Además, la pugna intramilitar tras la búsqueda de influencia y ventajas en el gobierno, fue aprovechada astutamente por el mismo Balaguer para no perder todo el poder, ya que estaban «de moda» en América Látina los golpes militares y los regímenes castrenses.
En ese sentido, dos grupos miilitares se enfrentaron en esa lucha política: uno mayoritario encabezado por el general Pérez y Pérez, y el otro grupo dirigido por el general Nivar Seijas, quien era el más político de todos.
En el contexto de esta disputa, se produjo el asesinato del periodista Orlando Martínez, siendo acusado el sector de Pérez y Perez como responsable de dicho crimen.
Precisamente, se pudo conocer los autores materiales e intelectiales del hecho criminal, debido a que el general Nivar Seijas investigó el suceso mencionado.
Ello indica que los grupos del alto mando castrense en lucha, estaban dispuestos a golpearse fuertemente.
Es que esta lucha intramilitar, solo desapareció con la llegada al poder del PRD y el presidente Antonio Guzmán en 1978.
A partir de ese momento, los lideres de los clanes militares en cuestión, fueron puestos en retiró y «la lógica» de Guerra Fría cambió en el seno de las FF.AA, con la apertura democrática y la legalización de las organizaciones de izquierda. Sí señor!!!
José Gell, politólogo.
