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PROFUNDIZAR LA ECONOMIA NARANJA ES NUESTRO FUTURO INMEDIATO

Los economistas del BID Iván Duque y Felipe Buitrago en la ocasión del lanzamiento de La Economía Naranja. (Externa)

                                  (Primera Parte)

*Mantener Crecimiento y Preparar para Gran Salto Adelante

*Economía Naranja ya Existe y sólo Falta Consolidarla

*Originarios de Primacías de América es la Plataforma

*Abandonemos Autochantaje para Aprovechar la Herencia

Por Pedro Caba

Si nos entrampamos en la concepción presente de nuestros economistas y planificadores acerca de las limitaciones actuales para acceder a una sociedad desarrollada, vamos a perder de vista que desde hace décadas transitamos por el camino cierto de crear riqueza y mejor perfilar nuestro modelo de desarrollo.

En efecto, cuando los economistas del BID Iván Duque y Felipe Buitrago lanzaron su libro “La economía naranja: una oportunidad infinita”, en 2013, era natural que fijaran su vista en Colombia que ofrecía la oportunidad para el desarrollo de una oferta cultural, con la finalidad de producir y comercializar productos o servicios más atractivos para la actividad turística.

¿Por qué no incluyeron también a la República Dominicana, que ya tenía una infraestructura turística mucho más extensa y madura que la de Colombia? A lo que agrega una herencia cultural de primacías para todas las Américas.

Entre otras cosas, ello se debe a que nuestro nivel cultural no está a la altura del de Colombia, a que el desarrollo industrial y agropecuario en ese país sudamericano es más avanzado con Mipymes más organizadas con productos y artesanías autóctonas, y una gastronomía mejor definida. Además de inmensas y muy diversas riquezas naturales para atraer turismo ambiental.

—Mantener Crecimiento y Preparar para Gran Salto Adelante

¿Quién se atrevería afirmar que esos mismos objetivos no son alcanzables en tiempo prudencialmente corto por los dominicanos a partir de lo que ya tenemos en esos mismos sectores? También que en nuestros 48 mil kilómetros cuadrados tenemos la diversidad de climas y territorios que asemejan a territorios continentales (desde altas y frías montañas hasta valles frondosos y paisajes desérticos donde se posa el sol casi todo el año.

Estamos interconectados con el resto del mundo con numerosos puertos y aeropuertos, nuestro sistema vial está únicamente detrás de Chile en todo el Continente Latinoamericano, los sistemas de interconexión electrónica son más eficientes que, por ejemplo, México y avanzamos a toda marcha, aunque digan lo contrario, hacia una extensa red eléctrica que arropa a todo el país y con plataforma de generación diversificada en procura de la máxima eficiencia.

Hemos crecido consistentemente en los últimos 50 años, con pequeños intervalos determinados, casi siempre, por factores externos, a excepción de la crisis del 1989-90.

Algunos sectores se han quedado en parte atrapados y no marchan al ritmo de la moderna demanda de mayor y más actualizado conocimiento, como es el caso de la educación, la investigación y desarrollo básicos para incrementar la competitividad.

Al acumular riqueza (2022 cerrará con PIB nominal de US112 mil millones y US$39 mil millones de ingresos de divisas), la economía acumula recursos para mejor definir y sustentar los sectores o servicios que se quedaron atrás en el desarrollo.

Es el salto adelante que nos falta por dar, para elevar la economía a un estadio superior, y no seguir demeritando el modelo de desarrollo considerándolo dependiente sólo porque importamos materias primas como el trigo, la soya y el maíz y otros más para convertirlas en sólidas industrias de bienes intermedios o finales.

Portada de Economía Naranja

—Economía Naranja ya Existe y sólo Falta Consolidarla

Desde el año 2012 se inició un nuevo modelo de crecimiento con la Estrategia Nacional de Desarrollo (END 2030), la cual contempla el fortalecimiento de las industrias culturales y creativas (ICC) en el territorio nacional.

Entre sus objetivos principales se encuentra el desarrollo de la oferta cultural, con la finalidad de producir y comercializar productos o servicios más atractivos para la actividad turística, mientras promueve el patrimonio cultural del país y fortalece la identidad de los dominicanos.

Dentro de la economía naranja se destaca la gestión de la industria cultural: artes escénicas, museos, galerías de arte y editoras, al igual que la gestión de la industria creativa, como moda, arquitectura, diseño gráfico, negocios audiovisuales y de tecnología, entre otras categorías.

En el boletín 22 del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes, sobre las industrias culturales y creativas, se presentan los resultados de la Encuesta Nacional de Consumo Cultural de República Dominicana 2014 (ENCC-RD 2014).

De acuerdo con el documento, cerca de 1.8 millones de dominicanos consumen los productos de las industrias culturales y creativas del país, siendo el cine y los eventos artísticos – musicales los más frecuentados por la población y donde el gasto es mayor.

El Banco Central y el Ministerio de Cultura crearon de la Cuenta Satélite de Cultura (CSC), un sistema de información económica relacionada con las actividades y productos de la industria cultural y creativa.

Felipe Buitrago
La Economía Naranja

El Grupo Popular, que destaca entre las entidades privadas para marchar al frente de la adptación a los nuevos tiempos, adoptó los planteamientos de los economistas Duque y Buitrago del BID y presentó propuestas se consolidar la “economía naranja” como la llamó.

A veces nos adelantamos al tiempo, porque el modelo de desarrollo imperante desde la década de 1970 evolucionó de manera natural hacia una economía Naranja. Sin reconocerlo ni ameritarlo, sólo porque todavía pesa mucho en el pensamiento dominicano nuestra condición de insulares que tienen a los continentales como la única forma aconsejable de existir.

Pedro Cabapedrocaba@hotmail.com

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