Antony J. Blinken, Secretario de Estado
En este Día Mundial de la Alimentación, los sistemas alimentarios y la seguridad alimentaria mundial se encuentran en un momento crítico. Los impactos combinados de una pandemia mundial, las crecientes presiones de la crisis climática, los altos precios de la energía y los fertilizantes y los conflictos armados, incluida la brutal guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, han interrumpido las cadenas de producción y suministro y han aumentado drásticamente la inseguridad alimentaria mundial, especialmente para los más vulnerables.
El impacto humano es asombroso. A principios de 2022, más de 190 millones de personas se habían visto abocadas a una inseguridad alimentaria aguda. La guerra en Ucrania podría agregar 70 millones de personas adicionales además de eso. Millones se enfrentan al hambre y la desnutrición.
Los conflictos están provocando niveles inconcebibles de hambre a medida que la violencia impide que los alimentos lleguen a los más necesitados. Las interrupciones pandémicas en las cadenas de suministro han desestabilizado los sistemas alimentarios. Los altos precios y los problemas de disponibilidad están reduciendo el uso de fertilizantes. Desde las sequías en el Cuerno de África hasta las inundaciones en Pakistán, también estamos viendo cómo el cambio climático representa una amenaza crítica para nuestro suministro de alimentos. Partes de Somalia corren riesgo de hambruna por segunda vez en poco más de una década.
El trabajo que tenemos por delante es claro. Solo trabajando juntos podemos superar los desafíos de seguridad alimentaria global que enfrentamos. A principios de este año, Estados Unidos presidió una Cumbre de Seguridad Alimentaria en las Naciones Unidas, que lanzó la Hoja de Ruta para la Seguridad Alimentaria Global. En esa reunión, reafirmamos el compromiso de los líderes mundiales de actuar con urgencia y escala para responder a las apremiantes crisis alimentarias mundiales y evitar el hambre extrema de cientos de millones de personas en todo el mundo. Más de 100 países se han sumado a la iniciativa que los llama a tomar siete acciones, que incluyen aumentar la producción de fertilizantes e invertir en agricultura resiliente al clima.
Estados Unidos está liderando el camino. El mes pasado, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente Biden anunció más de $2900 millones en nueva asistencia para abordar la inseguridad alimentaria mundial. Ese anuncio se basa en los 6900 millones de dólares en asistencia de EE. UU. para apoyar la seguridad alimentaria mundial ya comprometidos este año. Esta asistencia salvará vidas a través de intervenciones de emergencia e invertirá en asistencia de seguridad alimentaria a mediano y largo plazo para proteger a la población más vulnerable del mundo, a menudo mujeres y niños, de la creciente crisis mundial de seguridad alimentaria.
Ya no hay duda de que la seguridad alimentaria es un tema de gran urgencia mundial. Entonces, en este Día Mundial de la Alimentación, seamos fieles a su lema: No dejar a nadie atrás, porque la salud, la estabilidad y el bienestar de todos nuestros pueblos depende de la seguridad alimentaria que construyamos juntos.
Día Mundial de la Alimentación16/10/2022 09:59 a. m.