Mi Voz, Portada

INMIGRACIÓN Y DELINCUENCIA

Nadie puede asegurar que en los barrios pobres los delincuentes son la mayoría de sus vivientes, como tampoco se puede afirmar que la mayoria de los inmigrantes son antisociales. Sí, señor.

Las generalizaciones son arriesgadas y casi siemore injustas. Sin embargo, la inmigración «sin control» de nacionales de un pais donde existe tanto bandolerismo, tiene su alto riesgo.

Subestimar que Haití es una amenaza para RD, es una miopía política demasiado grande. En ese sentido, los hehos sangrientos que involucran a nacionales del vecino país, son una consecuencia negativa de la inmigración en cuestión.

Es que individuos que ingresan ilegalmente a nuestro territorio sin poseer una identificación válida, constituye un grave problema.

Por lo pronto, si el impacto de la delincuencia haitiana en territorio dominicano está preocupando cada vez más a nuestros compatriotas, es necesario señalar que la tendencia de esas acciones horribles publicitadas últimamente por los medios de comunicación, serán más frecuentes con el paso de los años.

Así pues, nadie podrá justifiar en nombre de una ideología, doctrina, religión, o identificación con el inmigrante, los crímenes cometidos por haitianos en nuestra nación o dominicanos en el extranjero.

El inmigrante criminal es indeseable y no debe ser exculpado por ninguna causa. RD, por tanto, viene siendo empujada a un «callejón sin salida» por una inmigración masiva que las autoridades competentes no consiguen frenar.

Y en la medida que esa inmigración crezca, mayores serán las acciones delicuenciales de tales inmigrantes en suelo patrio. Sí señor!!!

José Gell, politólogo.