Efemerides, Portada

General Ignacio María González entra a ciudad Santo Domingo con la pretensión de interrumpir el Gobierno del presidente Espaillat

Por Héctor Tineo Nolasco

Diariodominicano.com

SANTO DOMINGO, el 5 de octubre de 1876, un movimiento militar encabezado por el general Ignacio María González entró a ciudad Santo Domingo con el propósito de derrocar al Presidente Ulises Francisco Espaillat, quien fue electo Presidente de la República Dominicana en las elecciones del día 24 de marzo de 1876, sustentado por el Partido Azul, liderado por el prócer Gregorio Luperón.

    De los 26 mil 410 votos echados en el proceso de elección, Espaillat logró 24 mil 329. El segundo más votado fue el general Gregorio Luperón, quien obtuvo 559 votos, según se registra en la Gaceta de Santo Domingo, número 119, del 18 de abril de 1876.

     El 18 de abril de 1876, el Presidente  Espaillat recibió el apoyo de la Iglesia Católica, que hizo votos porque en el nuevo Gobierno florecieran la piedad y la moralidad, que a su juicio son las bases de la paz y de la prosperidad de los pueblos.

    La posición de la Iglesia fue expresada por el Delegado y Vicario Apostólico, Fray Roque Cochía.

Ulises Francisco Espaillat

     Ulises Francisco Espaillat, un exponente del pensamiento liberal, quiso desde el poder poner en práctica  sus ideas, pero las conspiraciones militares no le dieron tregua a su Gobierno.

    Su propósito de organizar la República Dominicana dentro de un esquema democrático fue saboteado por los conservadores.

    Espaillat creía en el ejercicio de una prensa libre de censura y favorecía el libre juego de las ideas.

     Respecto a los militares, sostenía la idea de que tenían que organizarse como Ejército Profesional. En procura de ese objetivo nombró al general Gregorio Luperón, ministro de Guerra y Marina.

    Sin embargo, en el momento que le tocó gobernar, Espaillat no tenía grupos militares a su servicio, como era costumbre en la época cuando un grupo de generales constituían círculos militares particulares que usaban para sus fines políticos y personales.

    De manera que el personaje  que podía pagar militares reunía un grupo a su alrededor y lo ponía a su servicio de manera incondicional.

    El hecho de que al terminar la Guerra de la Restauración  en el año 1865, quedaron muchos militares sin trabajo, se vieron en la necesidad de vender sus servicios al general que  pudiera pagar.

 Esa situación se convirtió en un factor de inestabilidad en la República Dominicana.  Por lo  que el Gobierno de Espaillat no tuvo paz desde el primer día de su gestión. Fue  frustrado su ideal de lograr la  organización del Estado, especialmente en  la política económica  y la forma  de la administración pública.

     El general Ignacio María González luego que entró con sus tropas a la ciudad de Santo Domingo, el 5 de octubre de 1876, a pesar de las concesiones que le hizo el Presidente   Espaillat como desplazar a los azules y darle participación a sus hombres, siguió su plan golpista y el 20 de diciembre de 1876, logró que el Jefe del Estado presentara renuncia.

    De esa manera, se frustró  un proceso democrático que se había iniciado en el país menos de  ocho  meses antes.

     Al presentar renuncia a la Presidencia de la República, Espaillat, buscó asilo en el Consulado de Francia.

     Luego del golpe de Estado se retiró de las actividades políticas. Murió el 25 de Abril de 1878.  En la historia dominicana es recordado como uno de los sustentadores del pensamiento liberal.

     Había expuesto  sus ideas democráticas en la revolución de 1857, en la guerra de la Restauración y contra el Gobierno del Presidente Buenaventura Báez.

     En el año 1863 fue escogido Vicepresidente de la República en el Gobierno provisional de la Restauración.

Diariodominicano.com

el medio de comunicación.