Rodolfo R. Pou
Hace un año, dos semanas y tres días, un grupo de profesionales dominicanos interdisciplinarios, todos miembros de la diáspora residente en los Estados Unidos, presentó al presidente Luis Abinader en la ciudad de New York, la Primera Agenda Integral de Cooperación y Desarrollo de la Diáspora Dominico-Americana para con el Gobierno de la República Dominicana.
El documento resultado de diez meses de reuniones y trabajos técnicos corresponde a una convocatoria extendida por el Congresista Adriano Espaillat quien se viera motivado por una serie de propuestas originales presentadas a él por la Diaspora & Development Foundation. La pieza que fuera acogida positivamente por el primer mandatario dominicano es un llamado a la acción para las partes: Gobierno Dominicano y la Diáspora que reside en Estados Unidos.
Esta especie de ‘Hoja de Ruta’, está compuesta por 38 puntos complementarios de modulación y reclamos, donde el gobierno puede dar respuesta inmediata a necesidades de la diáspora y conocer de vastos recursos de esta y como puede la diáspora impactar de manera inmediata el desarrollo de la nación dominicana.
A un año de su presentación, la ‘Agenda’ solo ha servido para dos cosas. 1- Sostener un ciclo de reuniones dilucidarías que no conllevaron a nada formal ni programático. (A cinco meses de la presentación de la ‘Agenda’, la Presidencia finalmente asigna como enlace entre la iniciativa y el Poder Ejecutivo, a la Ministra Geanilda Vásquez. Pero seis meses más tarde la destituye, dejando nulo el vínculo entre la propuesta y la Presidencia. Por ende, en este instante no hay un punto focal o enlace entre las partes.) 2- Facilitarle a Ministerios y Dependencias, argumentos para programas de impacto en favor de la diáspora. Ejemplos vemos en la expansión del seguro Médico de SENASA; la retracción del cobro de US$10 a los viajeros dominicanos y la facilitación de charters económicos en época navideña.
Lamentablemente, valiosos recursos que perduran, como los de inversión, interconexión e investigación; la participación política, electoral y la propuesta hacia una más consecuente representación congresual, y los aportes en educación, cultura y salud que pudiera impulsar inmediatamente la diáspora, no han sido tomados en cuenta.
Sobre un Ministerio de la Diáspora.
Luego de una vasta discusión sobre el tema que valora la evolución de una estructura pública en favor de la Diáspora, los técnicos que presentaron las ideas originales que dieron paso a la ‘Agenda’, acordaron hace más de un año, que un Ministerio en esta etapa, no corresponde. Que para asegurar un avance real en la elaboración de políticas integrales público/privada para y desde la diáspora, es preferible empoderar mediante alianza, las estructuras técnico-profesionales no partidistas que ya existen y que están formulando innovadoras y certeras propuestas, en la diáspora, como lo es la ‘Agenda’.
Por ende, en este momento, donde existe interés de inclusión de la diáspora en los órdenes de desarrollo nacional, no vemos factible una estructura que simule ni actúe como Ministerio. Ni mucho menos un órgano habilitado con personas con limitaciones técnicas, que no guardan la experiencia de vivir en el exterior.
Coherencia, ante todo.
Si algo enfatizamos es que de una vez y por todas se entienda que hay que ser respetuosos y coherentes con las propuestas para la diáspora. Estas deben surgir y venir desde ella. Sin clientelismo y sin reproche. Sin menosprecio y sin dejadez. Propuestas serias y capitalizadas. Ofertas técnicas, trascendentales y transversales que van más allá de aquello que los gobiernos suelen ofrecerles a los dominicanos en el exterior: cursos, talleres, ferias y bazares.
En fin, solo aquel que vive la contrastante experiencia de inmigrante y que a su vez es capaz de saber que es mejor para sí mismo y de qué forma mejor puede impactar el desarrollo en su nación de origen, puede fijar argumentos e inflexiones favorables a las partes. Por ello la importancia de la Agenda Integral de la Diáspora. Algo que nunca antes se había hecho.
Rodolfo R. Pourrpoum@gmail.com