Mi Voz, Portada

Lo ideológico y cultural en la identidad del voto independiente

Por Juan Carlos Espinal.

Las concepciones sociales, políticas y económicas dominantes representativas de los respectivos estilos de vida, formas de gobierno, concepciones sobre el desarrollo humano, defensa de los recursos naturales, nacionalización de los intereses estratégicos, constitucionalismo de tercera y cuarta generación, parlamentos uninominales y asamblearios, la defensa del Estado de Derecho, el bienestar colectivo, el poder popular y ciudadano, la defensa del derecho internacional público, la distribución equitativa del crecimiento económico, la estabilidad económica, la democratización de los medios de comunicación, el sufragio universal y la construcción de una alianza hemisférica son elementos multi factoriales que han permitido el afianzamiento del multiculturalismo, el multilateralismo y el pos capitalismo.

El capitalismo neoliberal , los gobiernos de las corporaciones, la privatización de las instituciones públicas, la desigualdad social, la expoliación, la tasa cero, los fideicomisos, los OFF SHORE, simbolizan la especulación del modelo económico oligárquico y multinacional de las clases dominantes.

La respuesta electoral de las clases medias y los trabajadores a esos modelos de extractivismo , tanto a los autoritarios como a los de fachada democrática como los de Argentina, Brasil, Honduras, Haití, Chile, República Dominicana y Colombia ha sido la desafección del voto ciudadano, el desarraigo del voto independiente y la pérdida de la confianza de los sectores productivos en los gobiernos.

La presencia de China y Rusia en el Hemisferio Occidental, la construcción en bloques de nuevos procesos socioeconómicos y políticos inéditos, el descontento generalizado frente a las políticas fondomonetaristas, el ausentismo laboral, la deserción escolar, el desempleo juvenil y la ausencia de garantías constitucionales está derrumbando los gobiernos del consenso de Washington.

Nos adentramos hacia una América Latina y un Caribe que da pasos agigantados hacia el bienestar, La Paz, la estabilidad, la seguridad hemisférica y el fin de una contra cultura liberal impulsada por la insostenibilidad del alto endeudamiento, los bajos salarios, el desempleo, la privatización de la seguridad social y la caída estrepitosa de las economías dolarizadas dependientes del petróleo.

La izquierda democrática, los movimientos sociales progresistas, la sociedad civil organizada, los partidos políticos democráticos están de vuelta liderando las encuestas de satisfacción avanzando hacia la democracia participativa.

Es un buen indicio.