El artículo de Guillermo Caram
Nueva torpeza del PRSC
Las curules hoy alcanzadas fueron con votos perredeístas -697 mil a favor de candidatos reformistas, más del doble de los votos colorados- con el compromiso que ello conlleva. Las representaciones pasadas eran puras reformistas.
Por Guillermo Caram / El Caribe
Al escribir estas líneas, al PRSC se le acreditaba una veintena de diputados con lo que perdía la tercera parte de su actual matrícula y dependía de impugnaciones para determinar si aumentaba o no su representación senatorial.
Los 327 mil votos colorados obtenidos (11%) ni siquiera equipararon los sufragados en las congresionales de 1998: 350 mil (17%). Su votación se redujo en un 41% con relación a las del 2002 que fue de 557 mil.
En la mitad de las provincias del país, el PRSC quedó sin representación congresual.
Las curules hoy alcanzadas fueron con votos perredeístas – 697 mil a favor de candidatos reformistas, más del doble de los votos colorados – con el compromiso que ello conlleva; mientras las representaciones pasadas eran puras reformistas.
Perdió en supuestos bastiones de liderazgos sustentados en procederes cuestionables evidenciados en sus primarias en el 2003 y 2005.
Impuso parientes y relacionados como candidatos en lugar de seleccionarlos conforme sus procesos estatutarios y así conquistar los votos que las encuestas le signaban. Se alió, y con el PRD, cuando las encuestas señalaban que la ciudadanía y los reformistas preferían concurrir solos a las elecciones; y de aliarse, hacerlo con el PLD.
Mostró ineptitud e imprevisión al cumplir las reglamentaciones electorales, quien sabe si confiando en su influencia, y en la de su par, en la JCE. Se creyó e hizo creer que los reformistas obedecerían su mandato de votar por candidatos perredeístas, observándose lo contrario: Los votos por estos candidatos dentro de la Alianza Rosada fueron 275 mil menos que los blancos emitidos.
La diferencia entre la preferencia reformista en las encuestas (22%) y el 11% de los votos colorados, se volcó a favor del PLD.
Al ignorar encuestas, practicar favoritismos y nepotismo, ignorar previsiones legales y estatutarias para engañar y engañarse, faltarle intuición política y sentido de la realidad; le brindó al PLD la oportunidad de alcanzar un triunfo arrollador que priva a la nación, al fracasar la oposición en conjunto y ambos partidos en particular, la oportunidad de
disponer una oposición institucionalizada a través de los poderes del Estado.
Tantas torpezas debieran llevar a su cúpula a recapacitar en lugar de reincidir en otras torpezas, mas si son pretenciosas, como la de aspirar la Cámara de Diputados y la LMD sin romper con el matrimonio pactado con el PRD a 20 años; a pesar de fracasar la misma noche de bodas: el pasado 16 de mayo.
Guillermo Caram es abogado
2006-06-03 19:01:58