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El Código Da Vinci

Por Manuel Hernàndez Villeta.

Tom Hanks, uno de los mejores actores de la presente generación, luce totalmente perdido e inadaptado, cuando trata de dar vida a su personaje de Robert Langdon, en el Còdigo Da Vinci.

Hans en ningún momento se pone la piel de Robert Langdon, y  da la impresión de que todavía sigue recordando las carreritas de Forrest Gun, o las escenas finales  de Buscando al Soldado Ryan.

En simple lenguaje cinematográfico, Tom se ha desperdiciado en este papel, porque  el personaje es montado siguiendo la línea de un persecutor e investigador de un crimen, antes que del catedrático  y afamado simbològista Robert Langdon, que debe revelar la descendencia de Jesús.

Hans tiene la categoría cinematográfica suficiente para encarnar a un personaje como Langdon, que debe lidiar entre lo psicológico y   el evasor de una persecución, como está enmarcado en el libro de Dan Brown, pero que el director Ron Howard no puede llevar a  la escena.

El problema principal de Hans se debe a que Howard le impregna la línea a seguir, y desde ese momento se desperdicia la idea fundamental de poder llevar a cabo un guión aceptable, tomando como punta de partida un libro best-seller.

No es la primera ocasión, en que un libro de amplia venta, y que realiza una polémica investigación, fracasa ante la realidad  del discurso cinematográfico.

Culpa principal es del director, que no tiene un discurso tan impactante,  para presentar en el celuloide los  señalados esfuerzos de un sector de la iglesia catòlica para  evitar que se divulgue una nueva historia sobre Jesús, donde se plantea que  hubo descendientes de una posible relación sentimental con María Magdalena.

Poco importa que usted escuche el parlamento de  Langdon, y otros de los personajes principales, en  torno a la realidad histórica de Jesús.  Son simples palabras, que no van de acuerdo con la fuerza de actuación que se exigía para tratar de plasmar lo que se dice es uno de los grandes secretos del cristianismo.

Los detalles de la investigación de Brown estàn en el libro, pero se quedaron fuera de acción en el cine. Por consiguiente, es una película decepcionante, si tomamos en cuenta que el actor principal es Hanks, quien se destaca como uno de los mejores de la presente generación.

Sin embargo, Howard demuestra de nuevo que es un director inflado por la publicidad, y que no puede impregnar fuerza interpretativa a sus actores, y levantar una envolvente acción cinematográfica.

No pasa de ser un simple artesano de una gran factorìa, que trabaja con pelìculas espectaculares, donde la vanalidad tiene más importancia que la claridad.

Clasificaciòn: Regular






Director: Ron Howard

Guion: Akiva Goldsman

Reparto: Tom Hanks, Audrey Tautou, Ian McKellen, Paul Bettany, Jean Reno, Alfred Molina, Jürgen Prochnow, Jean-Yves Berteloot, Etienne Chicot, Jean-Pierre Marielle, Marie-Françoise Audollent

 

2006-06-07 12:08:46