Opiniones

Desobediencia en marcha

Desobediencia en marcha

Por Guillermo Caram / El Caribe

La suspensión de la reestructuración de los cuadros medios originalmente propuesta por la cúpula del PRSC como excusa para no tocar los altos, la repugnancia  provocada en reformistas de ser utilizados como “rellenos” de vacantes en lugar de renovar toda la dirigencia, la terminación de la Alianza Rosada propuesta por el único diputado electo en el DN, el desayuno de reunificación –que implica rechazo a exclusiones y expulsiones –con  participación de 2 miembros relevantes de la cúpula, la propuesta de  Rafael Vidal para que la cúpula renuncie y Eduardo Estrella asuma la  presidencia del Partido; constituyen evidencias, entre otras, que los  subterfugios post electorales de la cúpula no están encontrando eco entre  los  reformistas.

Desobedecer la cúpula está constituyendo el camino más expedito para rescatar el PRSC; siendo el único eficaz hasta tanto cambien las circunstancias en materia de arbitraje para dirimir sus conflictos internos.

Por ello la desobediencia debe intensificarse, manifestarse, exteriorizarse; cortando líneas de suministro de los medios que alimentan el quehacer cotidiano de todo partido: de gentes, recursos, relaciones con el gobierno, sociedad y opinión pública.

Nadie debe asistir a actos o reuniones convocados, ni representarla ante actos convocados por otros.

Nadie debe aportar cuotas ni contribuciones, ni desempeñar tareas autofinanciadas con su dinero o bienes; todos deben exigir cuentas de cómo se distribuyeron los fondos públicos que administraron y la devolución de las cuotas pagadas por los candidatos donde no se celebraron las primarias convocadas o si se celebraron, no se respetaron.

Alguien debe solicitar la suspensión de la irregular e inconstitucional ley que regula el financiamiento público a los partidos.

Los colaboradores financieros del PRSC deben abstenerse de seguir aportando  recursos a ser administrados por una cúpula sin seguidores.

Los medios de comunicación deberán ponderar en qué medida   brindar sus espacios a una cúpula que no representa a sus seguidores traduce conflictos éticos si difunden posiciones de interés particular.

El gobierno y la sociedad deben tomar conciencia que la presencia cupular del PRSC en los esfuerzos de concertación que se lleven a cabo no reviste de legitimidad, ni garantizael endoso de los reformistas, a los compromisos que se asuman.

Guillermo Caram es político

2006-06-30 11:14:18