Triunfa la desobediencia
El mayor triunfo de la desobediencia resultó ser la declaración del presidente de la franquicia reformista relativa al “alto precio pagado” por concurrir aliados a la pasada contienda. Es la primera admisión de fracaso.
Por Guillermo Caram
El fracaso del reciente seminario organizado por los administradores de la franquicia reformista en el marco del aniversario del PRSC constituye una señal de que triunfa la desobediencia convocada en su contra: La concurrencia no fue lo representativa que seesperaba; su impacto en la opinión pública fue prácticamente nulo testimoniado porlas imágenes reproducidas, limitadas a cúpulas posando y no a dirigentes participando; el programa pautado no pudo completarse y el homenaje a fundadores resultó deslucido cuando uno de ellos alborotó el auditorio al denunciar exclusiones.
Pero el mayor triunfo de la desobediencia resultó ser la declaración del presidente de lafranquicia relativa al “alto precio pagado” por concurrir aliados a la pasada contienda. Es la primera admisión de fracaso después que su burocracia intentara, inicialmente, manipular resultados con argumentos triunfalistas que se han ido desvaneciendo – por haber ganado 2 senadores más – y mediante declaraciones de consolación como la de no haber quedado “tan mal” o “consolidados en tercer lugar”.
Después de admitir el fracaso, el próximo paso corresponde al establecimiento de responsabilidades políticas de quienes lo causaron; y las consecuentes sanciones políticas, morales y de otro tipo que fuere necesario.
Pero como este fracaso ha sido tan reiterativo que ya puede considerarse como un vicio endógenamente incapaz de rectificarse – y para evitar caeren una fiesta de inculpaciones y exculpaciones que solo puede conducir al agravamiento de la fragmentación existente – la forma más expedita de establecer responsabilidades e imponer sanciones políticas derivadas del fracaso ya admitido, es que los principales voceros y administradores de la franquicia abandonen sus puestos.
Solo así serán creíbles las intenciones proclamadas de rescatar la identidad del PRSC, premisa para su relanzamiento como opción, para lo cual es necesario, indefectiblemente, unificarse. La desobediencia debe dirigirse pues, de ahora en adelante y admitido el fracaso en la pasada contienda, a forzar este abandono.
Para ello bastaría que la Comisión Política y/o Ejecutiva instara a losvoceros y administradores de la franquicia al abandono; si es que ellos mismos no lo hacen, como deberían hacerlo, voluntariamente, para viabilizar una conducción comprometida con la identidad y relanzamiento de un PRSC unido.
Guillermo Caram es político
2006-07-28 19:46:29