Lo que no se puede ignorar
• Cuando Raúl Castro asumió la responsabilidad del asalto
al Cuartel Moncada, hace 53 años
MARTA ROJAS
Este es un facsímil que conservo de la primera página del periódico Oriente, de Santiago de Cuba, con fecha 30 de julio de 1953. Por su elocuencia vale la pena reproducirlo.
El joven Raúl Castro Ruz, capturado antes que Fidel y cuando no sabía cuál había sido el destino de su hermano, pero sí que Abel Santamaría, segundo jefe del Movimiento, había sido asesinado, asumió la entera responsabilidad del asalto al Moncada.
La foto, tomada en el Vivac de Santiago de Cuba, tiene un pie de grabado que dice:
«ESTE JOVENCITO, que no aparenta tener más de 18 años de edad, hermano del que se acusa como Jefe del movimiento insurreccional, Dr. Fidel Castro, se nombra Raúl Castro Ruiz, fue detenido ayer cerca del poblado de San Luis.
«Este individuo, según informes, fue el que dirigió personalmente a los atacantes del Cuartel «Moncada» el pasado domingo, y estaba parapetado en el edificio del Palacio de Justicia, logrando huir en la confusión que se formó, al ser repelida la agresión por la guarnición del Moncada. (Foto Senén Caravia)».
Después de los acontecimientos del Moncada, Raúl, que conocía la topografía santiaguera, salió de la ciudad. Pensó dirigirse a su casa, en la zona norte de la región oriental. Al cabo de 72 horas, sin embargo, fue interceptado por una pareja de la Guardia Rural. De primer momento no reveló su identidad. Dijo que había ido a los carnavales de Santiago, pero que al quedarse sin dinero debía volver adonde sus padres. La excusa no valió: fue conducido al cuartel de la zona. Así obraron con todo joven sospechoso. Santiago era el destino inevitable. A esas alturas, el régimen había ahogado en sangre a los sobrevivientes de la gesta.
En las declaraciones tomadas al joven Raúl Castro Ruz (escribieron Ruiz) en el propio Vivac, manifestó que «había que destruir el gobierno primero, para después adecentar al país y hacerlo progresar como es debido; hacer la Reforma Agraria, pero no es solo dar la tierra a los campesinos, es algo más que eso, es darle la tierra y hacerla producir; el sistema este es malo desde que empezó la República; Cuba está llena de analfabetos, se cometen injusticias, se le roba el dinero al pueblo, había que derrocar el régimen de Batista para iniciar la Revolución»
Posteriormente, en septiembre, cuando se celebró el juicio por los sucesos del Moncada (Causa 37), el Fiscal lo increpó porque en la vista del juicio se declaraba un combatiente de fila, lo cual entraba en franca contradicción con sus declaraciones en el Vivac.
Con las manos cruzadas a la espalda, el mentón alzado, el pelo cortado como un cepillo y una discreta sonrisa prendida en sus labios, Raúl se cuadró ante el tribunal y respondió:
—Cuando me tomaron declaración en el Vivac, asumí la responsabilidad del Movimiento porque suponía que habían matado a Fidel, sabía que Abel había sido asesinado y alguien tenía que asumir la responsabilidad de aquella acción que se frustró en la primera intención. Pero, estando vivo Fidel, afortunadamente, las cosas volvieron a su lugar. Yo soy un simple soldado a quien se le asignó una posición y un cometido.
Esta es una historia que no se puede ignorar ante los acontecimientos de hoy (Granma 6 de agosto de 2006)
2006-08-07 13:29:17