Castro y Chávez
Por Héctor J Peniche
New Jersey.- Poder mantener una columna ya sea diaria o semanal, para los periodistas objetivos no es una tarea fácil, sobre todo cuando no se escribe para complacer a alguien en particular o escribir para ser complaciente. Este es mi caso que con más de treinta años de ejercicio periodísticos he tratado de complacer a todos. Es una tarea sumamente difícil sobre todo cuando quiere ser fiel al postulado del ejercicio periodístico, difícil porque quien escribe busca la aceptación de todos los que lo leen.
Los seres humanos todavía no hemos aprendido el concepto del respecto al derecho ajeno, como decía el mejicano baluarte de generaciones mejicanas, Benito Suárez. Traemos esto a colación por el hecho de que muchas personas creen que para escribir es necesario ser necesariamente radical en su pensamiento.
En ejercicio del periodismo como profesión, el elemento primordial es la objetividad que casi nunca se logra, por el hecho de que el periodista siempre busca la objetividad basada en los hechos y los hechos tampoco son objetivos, siempre hay algo que lo contamina como suele ocurrir en un hecho delictivo que los autores buscan contaminar las evidencias de los crímenes cometidos.
Tenemos siempre el temor, de si nuestras ideas están acorde a tal o cual sistema político para que nos permitan sobrevivir; el presidente de Bolivia, Evo Morales, primo lejano de mi primo Armando Morales, un radical con causa que siempre lee nuestro trabajo en las páginas digitales del periódico, Diario Dominicano, tomó la decisión mas radical, decía, “no tengo miedo a Estados Unidos” a eventuales represalias de ese país por apoyar a su colega, Fidel Castro.
“Algunos dicen Evo no hables de Cuba, Estados Unidos te va a castigar” a lo que Evo Morales, responde: Que nos castiguen, somos pueblos indígenas y sanos para cambiar Latinoamérica; no tengo ningún miedo y por eso desde acá saludamos esos 80 años de Fidel”. También así por el mismo sendero está Hugo Chávez que probablemente sin tener la trayectoria del líder cubano se declaró abiertamente partidario de la revolución cubana, enfrentando de esa manera a los cubanos contrarios a Fidel en los Estados Unidos. Siempre es sostenido que para decir lo que pensamos no tenemos que tomar partido de un lado u otro, podemos tener simpatía política, pero si es simpatía la expresamos como periodista, seremos político periodista no periodista político que no es lo mismo. El periodista puede escribir temas sugeridos por el público, pero no debe expresar las ideas o el pensamiento del público.
De manera, pues, que seguiremos escribiendo los temas que les interesen a las gentes pero no tomando partido por una causa política, porque no somos ni Hugo Chávez ni Fidel que tendrán sus motivos para defender su causa.
Hector J. Peniche es un periodista y abogado residente en el estado de New Jersey.
2006-08-19 19:37:48