EL TIRO RAPIDO

de

Mario Rivadulla

LA MANZANA DE LA DISCORDIA

Cuando semanas atràs, Danilo Medina al cabo de una reunión del Comitè Político del PLD en que fueron escogidos los presidentes del Senado y la Càmara, anunciò que al no haber obtenido mayorìa en los ayuntamientos se dejarìa a libre escogencia del PRD y del PRSC optar por la Secretarìa General de la Liga Municipal Dominicana, dijimos que era una movida muy inteligente en un doble sentido.

En primer tèrmino, una demostración de que pese al gran respaldo obtenido en los pasados comicios que le ha permitido el control mayoritario de la Càmara de Diputados y el mucho màs decisivo del Senado, el partido de gobierno estaba enviando una señal de que no se halla  en ànimo de pasarle el rodillo a la oposiciòn.

Pero tambièn advertimos que envuelto en papel de celofàn venìa a ser una especie de regalo envenenado.  Siendo ya evidente el disgusto y  distanciamiento entre ambas alas de la Alianza Rosada y las profundas discrepancias y cuestionamientos surgidas en torno al tema en el seno de cada uno, la posibilidad de controlar la Liga  se convertirìa en la clásica manzana de la discordia.

Asì ha ocurrido,  posiblemente  en proporciòn mayor a lo esperado.  Las disputas internas y entre las dos agrupaciones no se han hecho esperar. 



Pero además,  han aflorado a la opinión pùblica poniendo en evidencia por nueva vez las debilidades y fisuras  internas que presentan  y le han restado imagen y caudal electoral.

En el Partido Reformista, si bien Johnny Jones resignò sus aspiraciones a favor de Amable Aristy Castro, la escogencia de èste ha provocado un fuerte conato de resistencia y posible disidencia encabezado por la no se sabe si todavìa Vicepresidenta Reformista, Sergia Elena de Selimàn, sustituida en el cargo sin haber renunciado por Josè Osvaldo Leger,  y su Secretario General Vìctor Gòmez Casasnovas.  De èste ùltimo, se tiene entendido que Aristy Castro lo califica de ingrato tomando en cuenta el fuerte apoyo que le prestò para que pudiera acceder a esa posiciòn.

En el PRD la situaciòn resulta todavìa màs oscura y conflictiva. Esto asì, ante la firme posición asumida por Alfredo Pacheco, quien aspira al cargo contando con un fuerte liderazgo que ya traspasa los lìmites del Distrito Nacional, mientras enfrenta la malquerencia de Hipólito Mejìa y Ramòn Albuquerque, los cuales han favorecido apoyar al candidato reformista, aùn sin haber adoptado oficialmente una posiciòn partidaria.   Un enfrentamiento que coloca en delicada posiciòn a Miguel Vargas Maldonado, que cuenta con el respaldo irrestricto de Pacheco y la no disimulada simpatía de Hipólito Mejìa, por lo que, si no puede aflojar la tensión entre ambos tendrà que decidirse por apoyar la aspiración del primero o la posiciòn del segundo.  Esto asì,  salvo que apele a la fòrmula salomònica pero difìcil de digerir,  de dar libertad a los ayuntamientos identificados con su proyecto para que decidan por su cuenta.

¿Se justifica este tira y hala?  La Liga cuenta con un generoso presupuesto y cientos de puestos que permiten aceitar la maquinaria política y aligerar la presión de los activistas necesitados de vincularse al presupuesto para dedicarse por entero al quehacer político.

En el camino pudiera presentarse un escollo, sin embargo, que le reste atractivo a la posiciòn. Desde varios litorales se levantan voces reclamando en unos casos, limitar el àmbito de acciòn del organismo  a  una simple asesorìa técnica, y consiguientemente reduciendo su tamaño y los recursos que recibe, y en otros, màs radicales,  para que sea borrado del mapa. En esta ùltima corriente se inscriben los siempre inquietos y protagónicos industriales de Herrera que demandan la eliminación de la Liga junto con Inespre, la CREP y CORDE por ser una especie de  refugio de vagos. 

En cuanto a los que piden disminuir su papel, el senador por Santiago, Francisco Domínguez Brito, acaba de concretar el sentir de esa corriente en un proyecto de ley que disminuirìa de manera muy significativa, a menos de una sexta parte de lo que percibe hoy, la cantidad de fondos destinados al sostenimiento del organismo que segùn èl, se van en fiestas y parrandas.  De aprobarse, la nòmina de la Liga bajarìa de manera considerable y perderìa todo atractivo despellejarse por el control del organismo.

En términos beisbolìsticos serìa algo asì como tenerse que contentar con un simple toque de bola cuando se està esperando un jonròn con las bases llenas.

2006-09-22 13:02:51