Opiniones

EL TIRO RAPIDO

EL TIRO RAPIDO

de

Mario Rivadulla




Ayer tuvo lugar otra  paralización parcial del transporte pùblico y de carga por parte de los gremios empresariales del sector que siguen las orientaciones de Antonio Marte y de Blàs Santana.

Nuevamente, miles de personas se vieron impedidas de movilizarse con la facilidad y prontitud requeridas para dirigirse a sus labores cotidianas debido a este paro que se extendió por espacio de tres horas, precisamente en las llamadas “pico” que son las de mayor afluencia de pasajeros.

Y por nueva vez tambièn, los perjuicios en términos económicos se calculan, al igual que la vez anterior, en unos doscientos millones de pesos para un paìs que todavìa tiene que estar haciendo sacrificios ingentes de todo tipo para salir del hoyo financiero en que se encuentra.

Tanto Marte como Santana, sobre quienes pesa el fallo en el juicio del Plan Renove que los condena a penas de prisión y multa, plantean la revocación del mismo o la celebración de un nuevo juicio.  Tal pretensión va contra la ley.  Violenta las normas del Derecho. 

Tanto Marte como Santana se quejan de que la soga ha quebrado por lo màs delgado y que los presuntos principales responsables de los manejos turbios que puedan haberse producido en el Plan Renove, han escapado  impunes.   Es posible que tengan razón,  aunque esto no les exime de su propia culpa,  si en definitiva la sentencia contra ellos  se basò en elementos probatorios que le sirvan de sustentación.

Pero el camino indicado  para expresar su inconformidad con el fallo o su reclamo de que la mano de la Justicia alcance a otros posibles culpables y los mida por el mismo rasero, no es el que han escogido.  El de alterar la paz pùblica. El de afectar un servicio esencial.  El de ocasionar inconvenientes a miles de ciudadanos inocentes.  El de alentar grupos de agresivos seguidores que ayer mismo acosaron, amenazaron y obligaron a indefensos pasajeros a bajarse  de ómnibus pertenecientes a gremios que no apoyan el paro.  El de ocasionar en fin, pèrdidas millonarias al paìs para sumar a las que  haya podido perder a travès de las muy  cuestionadas operaciones del Plan Renove.

El ùnico camino, la ùnica vìa aceptable es precisamente agotar las que franquea la Justicia. Y èsta, tal como acaba de declarar el Presidente de la Suprema Corte, actuarà sin someterse a presiones.  La promesa es vàlida y de vigencia tanto para la fiscalìa acusadora como para Antonio Marte, Blàs Santana y demàs inculpados.  No es admisible otra opciòn.

Deseable que ambos rectifiquen y se sometan al imperio de la ley a que estamos todos obligados.  De lo contrario, pudiera arribarse al punto crìtico en que a las autoridades,  que han mostrado hasta ahora excesiva tolerancia frente a la situaciòn creada y al desafìo planteado, no les quede otra alternativa que actuar con mano enérgica para restablecer la normalidad de un servicio vital, como es el transporte, al tiempo de garantizar la paz pùblica y el sosiego ciudadano.

Es de esperar que no se llegue a este punto.

2006-09-28 11:39:39