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Por Franklin Almeyda Rancier
Santo Domingo, R. D., 22 de agosto, 2022.- La actividad política es multidisciplinaria, es transversal a todas las formaciones académicas. Se trata de una actividad que conduce al Poder y por tanto a la conducción del Estado. Como bien es sabido, el Estado se desempeña desde sus instituciones en una diversidad de áreas que requieren preparación académica, con mucha frecuencia sobrepasándole a las ofertas curriculares de las universidades.
Ese requerimiento que tiene el Estado viene a cuenta porque sus instituciones se organizan para atender y servir a todas las necesidades de la población; para eso el pueblo da el mandato cuando elige a los que pasan a gobernar. El Presidente como sus ministros son responsables de poner en marcha las políticas públicas para garantizar el ejercicio de los derechos en salud, educación, empleo, vivienda, seguridad ciudadana, servicios, crecimiento económico sostenido, inclusión social, etc.
Cuando por inexperiencia e incapacidad operativa los que gobiernan descuidan esas responsabilidades, la población se desencanta y el posicionamiento inicial del Presidente, en quien se centra todo, cae bruscamente. No es extraño que eso ocurra si el equipo de gobierno se deja arropar por la cotidianidad y por aquellos cercanos que para obtener favores los endiosan.
A su vez, el papel de la oposición en un régimen democrático es darle seguimiento al partido gobernante y una buena organización opositora es dedicar una parte bien calificada de dirigentes para constituirse en un “gabinete de la sombra” para darle seguimiento a un correcto manejo del Estado.
La tarea desde el Estado requiere de experiencia, formación y un plan de gobierno; empero, lo mismo debe tener un partido de oposición, experiencia, formación y un plan de oposición . Sin dudas desde el gobierno que preside el PRM se aprecia que no muestran experiencia, quizás por estar en otras cosas, como no hacen sino que solo dicen que van a hacer exhiben incapacidad, desprendiéndose como resultado que no hacen nada por no tener un plan.
En cambio, desde que surgió la Fuerza del Pueblo, hace sòlo dos años, sus dirigentes vienen construyendo a esa organización y paralelamente liderando el rol de oposición; ha sido una hermosa labor política que demanda capacidad de trabajo, conocimiento de funciones de Estado y formación para situarse como “gabinete de la sombra”. Ha aportado críticas acompañadas por soluciones. Pero este partido gobernante es un gran fiasco.
Al cumplir su segundo año de gobierno, no tiene nada para exhibir como logro. Ha dado tantos picazos para anunciar inicio de obras, que eso ha hecho para afrontar los delicados temas de la seguridad ciudadana, la inflación y desempleo. En enero anunció la integración de un comisionado para garantizar seguridad, ese fue el picazo, y ahora el 16 de agosto más anuncios, o sea picazos. Sobre la inflación hizo aprobar una Ley Tasa Cero, y ese picazo fue grave pues lo dió en la cabeza de productores nacionales, sin poder bajar la inflación.
Con aparente razón dirigentes del partido gobernante acusan al Presidente de gobernar con popis (ricos) y a éstos les ha gustado tanto el Poder (por la facilidad para hacer negocios) que para 2024 quieren ir con su propio candidato y cogiéndose para ellos el partido gobernante.
Esas pretensiones de los popis tiene un problemita, y es que desde la oposición surgió la FP y ya está posicionado para ganar.
