EL TIRO RAPIDO
de
Mario Rivadulla
Es saludable y envía una señal muy positiva el acuerdo adoptado por el bloque de legisladores del PLD de renunciar al posible manejo de ONGS. Esta decisiòn se muestra consistente con la del Presidente Leonel Fernández de extrañar del próximo proyecto de presupuesto que regirà en el 2007, todas las organizaciones de esta naturaleza que son apadrinadas por legisladores o ex legisladores.
Ya desde que tomaron posesión de sus respectivos cargos, tanto el Presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, como el de la Càmara, Julio Cèsar Valentìn, coincidieron en la conveniencia de que las ONGS que responden a legisladores no deben seguir recibiendo fondos del Presupuesto Nacional.
Esto asì, porque independientemente del hecho de que algunas de ellas puedan justificar un destino útil que estèn dando a los fondos que reciben del Estado, la pràctica ha ido degenerando hasta convertirse en arma de presión sobre el Poder Ejecutivo para condicionar la aprobación del prespuesto anual de ingresos y gastos de la naciòn.
Ello aparte de que se tiene la convicción de que muchas de estas organizaciones en realidad lo que hacen es arropar actividades partidarias, satisfacer compromisos de clientelismo político y hasta posiblemente, facilitar el desvìo de fondos hacia fines particulares.
Pero hay que destacar que los legisladores peledeìstas dieron un paso màs al frente cuando plantearon que no solo las que pertenecen, promueven o protegen los congresistas o ex congresistas sino tambièn las vinculadas en alguna medida a funcionarios o ex funcionarios oficiales deben ser igualmente distanciadas de la ubre presupuestaria.
Tanto el PRSC como el PRD por boca de sus respectivos Secretarios Generales, Vìctor Gòmez Casasnovas y Orlando Jorge Mera, han rechazado la propuesta del Ejecutivo. Ambos alegan, aunque por separado, que existen ONGS a cargo de legisladores que estàn haciendo su trabajo. Es posible que sea asì. No debe resultar difìcil de comprobar. Pero en todo caso, para èstas pudieran buscarse alternativas que permitan a dichas entidades continuar operando, pero sin la intervención de congresistas o ex congresistas tanto como funcionarios o ex funcionarios de la Administración.
El director de Presupuesto ha adelantado que el extrañamiento de las ONGS congresionales de los fondos del Estado, pudiera representar para èste un ahorro de hasta 300 millones de pesos. De cierto que es una cantidad moderada frente a las enormes sumas que reclaman Salud, Educación y otras àreas básicas.
Ese sin embargo, no es el punto. No se trata de los 300 millones de pesos que se ahorrarìan con esta medida. Es de un estilo diferente de hacer política. De ejercer el poder o la cuota de poder que se consiga o se haya recibido con otro concepto y a travès de otra visión. No para servirse, sino para servir. No para sumar prebendas en provecho personal, sino para promover un uso racional de los fondos públicos orientados al bien comùn. No para estarse inventando continuos picotazos al erario, sino para mostrarse celosos de su correcta administración.
Por lo demàs, todas las ONGS, incluyendo las de manejo privado, que reciban fondos del presupuesto deben ser sometidas a evaluación y auditoria permanente sobre la forma en que administran y emplean los mismos. La transparencia no daña a nadie que tenga sus cuentas claras. Por el contrario, fortalece su posiciòn y aumenta su prestigio.
Esto aparte de que permitiria sacar del prespuesto las que no hagan un uso adecuado de esos recursos y, en cambio, ampliar la ayuda a aquellas otras que, a travès de los años, han venido realizando un trabajo meritorio de bien pùblico y suplen con creces y eficiencia la intervención del Estado.
2006-10-06 12:30:22
