Opiniones

Marfea, el Embajador y el Precandidato

Marfea, el Embajador y el Precandidato

 Por Narciso Isa Conde

No hay “tutía”: la corrupción está en todas las partes del “cohollo”. Muy arriba, y mientras más arriba, mucho más.

El único mérito del precandidato Miguel Vargas Maldonado es la fortuna acumulada, por herencia y por ejercicio del poder (corrupción, ventajismo, tráfico de influencia…).

Su preeminencia en una de las tres partidocracias corrompidas (PRD-perredeísta, PRSC-reformista y PLD- peledeísta), se debe a las “ papeletas”(dinero) que reparte, capaces ellas de erosionar hasta el poder partidista del ex-presidente Hipólito Mejía acumulado en cuatro años de corrupción extrema en el último gobierno del Partido Revolucionario Dominicano(PRD).

Las “papeletas” lo elevaron más allá de las nubes. Y la búsqueda adicional de ellas por turbios derroteros de la inversión inmobiliaria nacional e internacional, lo precipitaron al foso de un escándalo del que difícilmente pueda salir ileso.

La culpa la tuvo su conexión dolosa con “Marfea” (escándalo Marbella), otra de las grandes estafas ibéricas. La asociación del precandidato con Don Carlos Sánchez –actualmente preso en España por la corrupción develada a raíz de ese hecho- se lo llevó de paro.

Lo curioso es la procedencia del destape de la “conexión dominicana” de ese sonado escándalo español. Ahí está la “clave” de lo que realmente acontece.

Esa “claque” denunciante(a través del periódico Clave) tampoco es fácil. En ella participan los apoderados de las “puertas y ventanas aéreas del país” (recordemos la denuncia Jottin Cury a raíz de la privatización de los aeropuertos del país a favor de Areodom y el siguiente soborno al Congreso a cargo de ese grupo), gente asociada en grandes negocios inmobiliarios al  procónsul de la gran  potencia del Norte, embajador Hans Hertell( por allá por el Este del País: Miches, La Romana e Higuey), y un magnate español Jesús Balderas apandillado a las transnacionales del turismo y  protegido por un ex-mandatario socialdemócrata Felipe González y por el gran armador de sus empresas en estas tierras encubiertas por Colón, Enrique Sarazola( jefe de la mafia empresarial vinculada al PSOE de España).

El procónsul Hertell tiene tanta potencia detrás, que uno de los dueños de los  aeropuertos privatizados (“puertas y ventanas de entrada al país”), de la Universidad  Iberoamericana y múltiples negocios turísticos, empresas inmobiliarias y constructoras, le “regaló”- asociado en ese “gesto generoso” a los “dueños” del Central Romana y de otros grandes negocios en el Este de la República Dominicana (me refiero específicamente al señor Papo Meléndez y al Grupo Fanjul, cubanos de Florida)- una flamante residencia veraniega en  la exclusiva zona de Casa de Campo; centro de operaciones sociales de esa “claque”, de sus aliados de Miami  y del magnate Gustavo Cisneros, gran financiador de la “contra” antichavista venezolana.

El procónsul no participa en tales negocios inmobiliarios con nombre propio, sino a través de un adecuado testaferro ducho en el arte de “nadar” y “guardar la ropa”, el señor Georgy Nader.

EL caso es que el socio español de la “claque” (Jesús Balderas) es precisamente la parte contraria, no por razones éticas, sino por pugnas expansionistas, del mentado Carlos Sánchez. Esto, para desgracia, del ambicioso precandidato Miguel Vargas Maldonado.

Sí, para su desgracia política de verdad, dado que por hacer de “padrino” criollo de la gente de Marfea, digo Marbella, decidieron “afueriarlo” y “quemarlo”. Y en eso ha estado bien metido, nada mas y nada menos, que el referido procónsul, aliado ahora a no se sabe cuantos jerarcas del partido de gobierno y- sobre todo- al mayor de todos, el actual gobernador de esta neliberalizada colonia, Leonel Fernández (¡bochistas, no!, ¡bushistas, sí!)

 Vargas Maldonado quiso apostar en dos loterías españolas contrarias entre sí y las cosas le salieron mal, muy mal.

El lado feo aparece en los terrenos de Marfea. Pero la verdad es mucho más que esa parte de ella.

La política dentro del sistema, sus precandidatos y candidatos, están entrampados en las redes del neoliberalismo, de las privatizaciones y hasta del mercado inmobiliario bajo control de monopolios y oligopolios transnacionales, y mafias empresariales. Y pasa también lo mismo con ciertos representantes diplomáticos emborrachados con las ambiciones privatizadoras.

La política dominante, su diplomacia incluida, se ha privatizado a niveles nunca vistos y ha entrado al campo de la competitividad sin límites, donde todo se vale, todo se compra y todo se vende. Y vence el que más poder económico y de todo tipo logre acaparar.

La competitividad sin límites es de por sí feroz y altamente inmoral.

Eso explica este caso, en el que no solo se destacan las pugnas que es capaz de desencadenar la nueva conquista española de hermosas zonas dominicanas de alta “vocación turística”, sino la impunidad con que hace y deshace negocios y entuertos políticos la principal y más poderosa figura del cuerpo democrático radicado en este país, el embajador Hans Hertell .Por cosas mucho menores que ésta se procesaría a cualquier mortal.

El “pecado” del precandidato cuestionado no fue construirse una villa de 200 millones de pesos en Casa de Campo (porque después de todo, cosas similares hacen el procónsul y sus socios en suciedad), sino asociarse a los competidores, que por demás se achicharraron en el escándalo Marfea.

Objetivamente Leonel y Hertell están ubicados en la parte contraria de Marfea, que es tan fea como ella misma. Y paradójicamente Hipólito Mejía también, procurando joder al osado ladrón de su clientela partidista.

Dios los cría y el diablo los junta, con la bendición de monseñor Agripino Núñez Collado, del Cardenal López Rodríguez y del buchismo, que en nada se parece al bochismo. ¡Con razón todos estos señores desean que viva eternamente Balaguer¡

2006-10-11 12:44:12