LOS TEMAS DE TELEDEBATE.
El espacio de LOS TEMAS DE TELEDEBATE fue dedicado a tratar el tema de la salud mental, cuyo dìa internacional se celebrò el 10 de Octubre. Para enfocarlo, obligada la participaciòn del destacado psiquiatra, escritor y conferencista doctor Josè Miguel Gòmez Montero, uno de los màs representativos exponentes de esta especialidad mèdica que ha cobrado tanto auge en el paìs en los últimos años.
Asombra su revelación de que en el mundo se registran alrededor de un millòn de suicidios anualmente. “Los suicidios causan màs muertes que las guerras y las epidemias”, afirma Gòmez Montero, “Sin embargo, la mayorìa de la gente ignora este hecho tanto como sus diversas causas, de igual manera que desconocen que muchos de estas muertes pudieran evitarse con el tratamiento profesional y la medicación requeridas”.
Por lo general, sostiene Gòmez Montero, una profunda depresión antecede al suicidio. La misma puede ser originada por diferentes motivos. “En el caso de los paìses subdesarrollados, las causas económicas: pèrdida de empleo, deudas, falta de oportunidades, bajos salarios, etc. van originando un panorama mental cada vez màs sombrìo que puede concluir en el suicidio”, afirma. “Esto como es natural sin descartar las causas comunes que se dan en cualquier sociedad como un desengaño amoroso, la de jóvenes parejas cuya relaciòn confronta la oposiciòn de sus familias, personas aquejadas de enfermedades crónicas o terminales, otros que al cabo de una prolongada y feliz unión matrimonial no pueden superar el duelo de la pèrdida de su pareja. En fin, la razones con muy diversas”.
Llama la atención que la proporciòn de suicidios es mayor en las sociedades desarrolladas, donde existen elevados niveles de vida. “La razón por lo general es la soledad. Las personas disfrutan de un elevado standard de vida pero no cultivan la vida familiar o se conforman con tener uno o a lo sumo dos hijos. En las edades ya avanzadas, ya retirado de sus actividades laborales, muchas personas se sienten aisladas, carentes de motivación, de afecto y compañìa y recurren al suicidio. Llama la atención que en algunos paìses de alto desarrollo aparecen con frecuencia anuncios en la prensa de personas que se alquilan para ofrecer compañìa temporal o permanente a otras que viven en soledad”, señala el autor de “Trujillo visto por un psiquiatra” y otras obras de gran difusión.
Las razones pueden ser tambièn de carácter químico-biològico. Hay quienes tienen propensión al suicidio al afectarse sus niveles de serotonina. Existe tambièn el llamado “gen del suicidio” que aparece en determinados grupos familiares y se transmite por herencia genética. En tales casos, es importante disponer del árbol genealógico donde aparece la frecuencia con que se registran casos de suicidio del clan familiar lo que permite adoptar medidas de previsión en aquellos de sus miembros que muestren características o den señales de ser propensos a poner fin a sus vidas.
Gòmez Montero advierte que la depresión es una enfermedad como cualquier otra. Y corresponde al entorno familiar tomar las medidas de lugar cuando advierten señales en la persona que la sufre que son muy comunes y visibles. “Si se aisla, si se sume en largos perìodos de silencio, si comienza a beber o lo hace en exceso, si empieza a consumir drogas, si en fin, muestra cambios significativos en su conducta habitual lo indicado es acudir al psiquiatra. Muchos no lo hacen por prejuicio. “Yo no estoy loco para ir al psiquiatra” es una expresiòn frecuente. Se ignora que existen tratamientos y medicamentos que permiten que ayudan a superar esa situaciòn”.
Hoy por hoy, el tèrmino de “locura” prácticamente ha desaparecido de los manuales psiquiàtricos. “Todas las enfermedades mentales tienen cura y pueden ser tratadas ambulatoriamente sin ningùn riesgo para el paciente, su familia ni la sociedad. Un enfermo mental debidamente tratado y medicado puede llevar una vida normal, tener pareja, trabajar, estudiar y desenvolverse socialmente sin ninguna inconveniencia.
”, asegura. La ùnica excepción la constituyen contados casos irrecuperables de sociòpatas que deben ser recluidos y aislados porque representan un serio peligro para la sociedad y sus propias familias, aùn los mismos padres.
Finalmente hace insistencia en la necesidad de desterrar los prejuicios con que en muchos casos son vistos los enfermos mentales inclusive por sus propios parientes màs cercanos. “Todos esos enfermos mentales que vemos por las calles es porque sus familias los han abandonado y no estàn recibiendo el tratamiento y la medicación adecuados”. Y agrega “Hay que entender que quien sufre de trastornos emocionales o de la personalidad es un enfermo como puede serlo un diabético, y que al igual que èste, con el cuidado profesional y los medicamentos que existen al presente y que es conveniente aclarar no crean adicciòn, pueden llevar una vida absolutamente normal”.
2006-10-13 12:40:12
