Opiniones

EL TIRO RAPIDO

EL TIRO RAPIDO

de

Mario Rivadulla

Està màs allà de toda duda y mucho màs de excusa y justificación, el hecho de que miembros de la Policìa Nacional, no importa su rango, hayan podido usufructuar vehículos robados y recuperados por la institución en vez de entregarlos a sus respectivos propietarios.

Una acciòn de esa naturaleza es siempre censurable, ilegal y punible, sin que le sirva de pretexto el hecho, por demàs sobradamente conocido, de que era una pràctica antigua, frecuente y llevada a cabo impunemente en el cuerpo de orden pùblico.  Tan condenable como lo es ahora mismo,  la apropiación denunciada por el propio Jefe de la Policìa de celulares robados y recobrados que son usados por agentes uniformados, sus parientes y amigos que dicho sea de paso,  habrìa que investigar còmo y por què han podido ser activados.

El señalamiento viene a punto con motivo del controversial fallo absolutario dictado en el juicio seguido contra oficiales en retiro y otros en activo,  acusados. de haber estado utilizando en provecho propio treinta y siete vehículos que habìan sido reportados como robados por sus legítimos dueños.

La denuncia surgida a comienzos de la presente administración, levantò una verdadera polvareda y creò una gran expectación en torno a este expediente.  Existe evidencia y la convicción generalizada de que el delito, que sin duda lo es, fue cometido.

Ahora bien, se ha señalado en màs de una ocasión que bajo el nuevo Código Procesal Penal ha quedado grandemente limitada la prerrogativa  del Juez de  condenar en base a la ìntima convicción.  Ahora debe hacerlo en razón del mèrito de las pruebas aportadas que prueben la culpabilidad de los acusados màs allà de toda duda.  Màs claro: el delito puede existir,  y sin embargo no ser legalmente posible condenar al o los presuntos responsables si no se prueba que cometieron el hecho.

Segùn las versiones incompletas que se han divulgado del mismo, es tal precisamente el argumento que ha servido de base al fallo absolutorio dictado por la jueza Rosanna Isabel Vàsquez, quien en mismo fustigò duramente a los fiscales que llevaron el peso de la acusaciòn señalando que los elementos utilizados para sustentar la misma carecìan de toda validez probatoria.

El Fiscal del Distrito ha reaccionado a su vez, calificando duramente la sentencia como “estocada mortal” a la credibilidad del Poder Judicial. 



Otras opiniones se han manifestado en unos casos para rechazar el fallo,  y en otros para reprochar a los fiscales no instrumentar debidamente los expedientes en lo que ha sido hasta ahora una queja frecuente de los propios jueces.

¿Fueron convincentes o no las pruebas presentadas por los fiscales en el juicio?  Este es el punto a debatir, la incógnita a despejar.

Se ha divulgado que la Fiscalìa ha reclamado de la Suprema Corte de Justicia determinar si la sentencia se ajusta a Derecho, o por el contrario contradice sus principios.  Tocarà al alto tribunal decidirlo.

Pero dada la naturaleza del caso y el interés pùblico que involucra, creemos que antes que tomar posiciòn por anticipado respecto el fallo serìa conveniente publicarlo en toda su extensiòn para conocer en detalle los hechos y argumentos legales en que se fundamentò la magistrada para dictarlo. Ello permitirìa recabar la opinión de reputados juristas de entre los muchos que aquì tenemos de sobra,  sobre los mèritos legales en que fue sustentado.

Porque dejar flotando cualquier duda o suspicacia sobre la validez de dicha a la luz del Derecho y de acuerdo a los requerimientos del actual Código Procesal Penal al cual deben ajustar sus actuaciones fiscales y jueces, redundarà no solo en perjuicio de su autora sino tambièn de la transparencia y eficacia de la Administración de Justicia.

Esto asì con mayor razón, cuando el propio Presidente de la Suprema Corte de Justicia admite que son muchos los casos de corrupciòn en la justicia, ya sea por soborno, tràfico de influencias o presiones interesadas, lo que si bien, como tambièn señala, es un delito difìcil de probar empaña inexorablemente la imagen del poder que la representa.

2006-10-17 13:31:48