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Santo Domingo, R. D., 17 de agosto, 2022.- El enviado del Papa Francisco, Monseñor Edgar Peña Parra invocó la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte, como está establecido en la Constitución Dominicana en el artículo 37, al pronunciar el mensaje de clausura en el acto del centenario de la coronación de la Virgen de La Altagracia, celebrado en el estadio Olímpico Félix Sánchez en la capital de la República Dominicana.

Peña Parra, quien ostenta el cargo de sustituto para los asuntos generales de la Secretaría de Estado del Vaticano, manifestó ante la multitud que se congregó en este centro deportivo que la imagen de La Altagracia “es una defensa y alegato en favor de la vida y de la dignidad de las personas”
Indicó que “es también una defensa al valor de la familia como institución y de los lazos familiares que han sido y son duramente probados, denigrados y marginados”
Explicó que “esta imagen así mismo es un símbolo de la familia como Iglesia doméstica, donde se aprenden las primeras lecciones de fe. Como dice el Documento de Santo Domingo, la misión de la familia es ser Iglesia doméstica que acoge, vive, celebra y anuncia la Palabra de Dios, es santuario donde se edifica la santidad y desde donde la Iglesia y el mundo pueden ser santificados”
En ese sentido, el enviado papal considera que la Virgen de La Altagracia es el más dulce regalo de Dios a los dominicanos.
En este contexto, monseñor Peña Parra invitó a pensar “en los jóvenes, que son el futuro” del país y de la humanidad.
“¡Jóvenes dominicanos!, pido a Nuestra Señora de la Altagracia que les de fortaleza en la fe y que los conduzca a Jesucristo, porque sólo en Él encontrarán respuesta a todas sus inquietudes y anhelos; sólo Él puede apagar la sed de sus corazones”, manifestó.
Asimismo, exhortó a los jóvenes a no dejarse seducir por lo que pasa, por lo que ahora está y mañana ya no, y pidió prepararse para ser los hombres y las mujeres del futuro, de este bello país.
En la eucaristía de cierre del año jubilar Altagraciano estuvieron presentes los miembros de Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), sacerdotes, religiosas y laicos y miles de feligreses católicos.
El gobierno dominicano estuvo representado por la Vice presidenta de la República Dominicana, Raquel Peña, la primera dama, Raquel Arbaje y la Alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía.
Al concluir, Monseñor José Dolores Grullón Estrella, presidente de la Comisión Nacional Organizadora del Centenario, entregó una imagen de la Virgen de la Altagracia a monseñor Peña Parra como un obsequio al Vaticano y luego impartida la bendición solemne de la misa el cuadro de original de la Virgen fue trasladada a la Basílica de Higüey, junto a la comisión organizadora en un helicóptero.