Opiniones

Deuda externa y rectificación fiscal

Deuda externa y rectificación fiscal              

Por José Reyes Martínez



Especial para Diario Dominicano

André Gide, con la elegancia y el contenido con que se expresan los grandes  de la literatura, escribe: «Muchas veces las palabras  que tendríamos  que  haber dicho no se presentan  ante  nuestros espíritus hasta que ya es  demasiado tarde».

Esta cita lapidaria del afamado escritor francés, viene a propósito  de que el  PRD ha anunciado  que asumirá la defensa de los pobres y las clases medias, ahora fuera del poder y cuando ya es  tarde para volver a creer en el Partido que se arrogó la misión histórica de transformar el  porvenir de la  R.D.

Este anuncio, naturalmente, lo hace después de haber dejado el país en una grave crisis económica y de credibilidad, y justamente cuando la República Dominicana atraviesa por un  momento especialmente difícil por el peso de una deuda externa que se torna ya  insostenible y asfixiante frente a los recursos que ahora generan las recaudaciones fiscales.

El anuncio de la organización política es a propósito del proyecto de rectificación fiscal que presentara el Gobierno al Congreso junto al proyecto de Presupuesto del 2007.

Pues, no se puede obviar la realidad de que las autoridades necesitan buscar 18,000 millones de  pesos, que equivalen al 1.5 por ciento del PIB, como lo demanda el FMI para garantizar el pago de la deuda externa.

En 2003, por ejemplo, el desenfrenado endeudamiento externo a que sometió  al país el  Gobierno del PRD, rondó la histórica cifra del 57% del PIB, cuando lo juicioso seria  que se colocara por debajo del 25 por ciento, según lo estimado por el director gerente del FMI, Rodrigo Rato.

Una situación que ha sido generada por haber duplicado la deuda externa, que  en el 2000 se  encontraba en 3,679.38 millones de dólares, pero ya en el  2004 ascendía  a la pesada cifra de 6,379.70 millones de la divisa estadounidense.

Como consecuencia de este innecesario endeudamiento, que no fue usado para financiar un noble  proyecto nacional de desarrollo que nos impulsara hacia  el adelante, ahora el país requiere para el próximo año de  65,000 millones  de pesos para el pago de la deuda externa.

Esa política de endeudamiento irracional ha incidido negativamente también en los planes de políticas de desarrollo humano, esto así porque el país tiene que dedicar sustanciales recursos a una deuda que debió haber sido invertida  en salud, educación, viviendas e infraestructuras sociales.

Con razón, David Ricardo, clásico del pensamiento económico, consideró la  deuda pública como “el abrumador obstáculo que paraliza todos los esfuerzos  de una nación”.

Es interesante recordar, porque está fresco en la mente de cada dominicano,  el uso incoherente y desordenado con que el PRD manejó el poder que le había endosado la sociedad  dominicana, la dejó sin oxigeno ni esperanzas para salir adelante.

Esa entidad política ya olvidó que su gestión ineficaz y la crisis económica que de allí se derivó, produjo 1.5 millones de dominicanos que  cayeron estrepitosamente en la pobreza, de los cuales 700 mil fueron a parar en la pobreza  extrema.



Son evidencias concretas de cómo ese partido defiende, con  palabras, naturalmente, a  los pobres y la clase media.

En las circunstancias actuales, a la oposición le corresponde, si aspira de verdad a un mejor porvenir para los dominicanos, ponerse por encima de su estrecha visión política y no usar el  tema de la rectificación fiscal, con palabras que ni brillan ni saltan, como diría el laureado poeta Pablo Neruda, para alimentar sus apetencias partidarias.

Por todo esto, el PRD debería reflexionar hasta que madure en su cabeza y en  su sangre, que el  verdadero papel de un partido de oposición, a nuestro juicio, es hacer propuestas de Estado razonadas y creíbles; es contribuir al consenso y al diálogo para trabajar en torno a las  prioridades que demanda la nación.

Así es como los buenos dirigentes con visión y liderazgo critico, ejercen la política como una ciencia que estudia la búsqueda del bienestar y el progreso del país, a través de las instituciones que le  sirvan de soporte.

El autor es periodista



jr_reyes_16@hotmail.com

2006-12-04 15:13:45