Opiniones

Nos hemos reformado?

Nos hemos reformado?

Lizzie González

Se acerca la fecha en que tomaremos un merecido descanso de la ley seca y me pasan tantas preguntas por la cabeza…nos hemos reformado? Serán las calles pequeñas muestras de Sodoma? Militarizaran las esquinas de tal manera que será mejor quedarnos en casa? Estas navidades tendremos más muertos por intoxicación de alcohol que por fuegos artificiales? Seremos como presos descarrilados saboreando libertad? O no se sentirá la diferencia?



Yo como madre, comprendo perfectamente que la mayoría de la población este de acuerdo con esta medida, pero seamos sinceros, estamos de acuerdo con ella, porque ha sido la única manera de poder “amarrar” a los hijos, pero no porque desde el fondo de nuestros corazones creamos que esto ha cumplido con los objetivos reales por los que se implantó; escuchaba hace unos días en un programa de radio, un hombre que decía que claro que el apoya ese decreto, porque ahora el gasta menos dinero bebiendo en el colmadón, hemos tratado de justificarla basándonos en nuestros beneficios personales, no enfocándonos en la necesidad básica y real de erradicar la delincuencia. Por otro lado, como joven, me molesta el hecho de ya no sentirme libre, libre hasta de poder salir a dar una vuelta sola en mi carro por el malecón, solo para olvidar algún problema, mientras manejo y escucho la radio; en días pasados, un amigo muy cercano salió tarde de su oficina y como siempre, se dirigía a pies a su casa, solo que esa noche tuvo que explicarle durante media hora, a dos oficiales, por qué había salido tarde, hacia donde iba, por qué en su oficina no tenían carne y un sinnúmero de cosas que rayan en lo ridículo.



Recuerdo una frase que me dijo hace un tiempo un endocrinólogo “las dietas rápidas no funcionan, porque aunque rebajes algo en un par de días, cuando dejes de hacerla engordarás el doble, porque tendrás más ansiedad…lo que debes es educar tu forma de comer”…se aplica eso también para beber?



Como dominicana, espero que el país se ilumine de alegría y sobre todo de tranquilidad, a partir de este 23 de diciembre y que siga así durante todo el año que se asoma y como joven, quisiera que demostremos que no somos chivos sin ley, ni rebeldes sin causa, que somos jóvenes, igual que lo fueron todos algunas vez, que ese deseo de sentir la efervescencia de la vida nos corre por la sangre porque somos hijos de un pueblo que baila hasta los anuncios, que sabemos respetar y que queremos que nos respeten.



lizziegonzalez@hotmail.com

2006-12-08 14:47:23