EL TIRO RAPIDO
de
Mario Rivadulla
Los primeros en reaccionar fueron los senadores de las provincias fronterizas. Todos a una, sin distingos de partido, levantaron su voz para reclamar se excluya del proyecto fiscal enviado por el Poder Ejecutivo a las Càmaras Legislativas la eliminación de los incentivos establecidos en la ley de Desarrollo Fronterizo.
Ahora son los catorce diputados de la regiòn, tambièn pertenecientes a las 3 diferentes parcelas que conforman el cuerpo, los que de igual modo se suman al reclamo advirtiendo que la eliminación de esos incentivos prácticamente matarìa las posibilidades de recuperación de sus empobrecidas provincias, que figuran entre las màs atrasadas y crecientemente despobladas de dominicanos.
Se trata de un argumento poderoso. Al amparo de la legislación a que antes hacemos mención, se han ido estableciendo diferentes empresas en èsa tan importante, por màs que tradicionalmente olvidada porciòn del territorio nacional, que constituye el lìmite natural y jurídico de nuestra soberanìa terrestre. Algunas de tales empresas son grandes empleadores de mano de obra que han llevado nuevo aliento de vida y esperanza a esas decaídas comunidades.
Cierto que hay que evitar la competencia desleal con las empresas del sector productivo tradicional carente de incentivos y que afronta el reto de competitividad que le plantea la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio, que parece estar a la vuelta de la esquina.
Pero no es menos evidente que sin un marco razonable de estímulos, ningùn empresario en su sano juicio, extranjero o criollo, arriesgarìa inversiones a màs de 300 kilòmetros largos de la capital, donde se encuentra el principal mercado del paìs y se disfruta de servicios y facilidades de que se carece en la frontera, aparte de ahorrarse el costo de un flete cada vez màs caro para transportar su producción.
Para lograr cierto equilibrio en este sentido, es que ya la ley de desarrollo fronterizo fue modificada anteriormente, restándole algunos incentivos a fin de calmar la inquietud de sectores empresariales que se quejaban de que la misma los concedìa en exceso.
Por lo pronto, los congresistas fronterizos han conseguido algo nada fàcil: la unidad de propòsito por encima de la diversidad partidaria. Algo que resultarìa muy conveniente y provechoso si pudiéramos ponernos de acuerdo para impulsar un proyecto de naciòn, o al menos, si no podemos ser tan ambiciosos, mejorar la salud y la educación al tiempo de un plan para comenzar a superar la interminable y costosa crisis eléctrica.
Su gestión en este sentido parece estar bien aspectada. Del lado del equipo econòmico del gobierno, se han enviado señales de que se estarìa en disposiciòn de modificar ese aspecto de la propuesta fiscal.
Es de esperar que asì se haga. Porque de lo contrario, como quiera se mire, resultarà màs imposible que simplemente difìcil que las provincias limítrofes puedan superar el estado de atraso y miseria que vienen arrastrando desde tiempo casi inmemorial, y que han provocado un éxodo creciente de la población dominicana huyendo de esa dramática realidad y a la búsqueda de un horizonte màs promisorio.
(Canal 23,A todo el paìs Vìa Satélite,Aster,Telecable Nacional,155 cables locales, por Internet en vivo y directo al exterior).
2006-12-19 13:58:15