Opinión
Resultados 2006
Por José Reyes Martínez
Especial para DD
En la Republica Dominicana, el 2006 concluye con la preservación de la confianza en el manejo de la economía, la estabilidad monetaria y la fortaleza del sistema bancario. Es decir, el presidente Leonel Fernández y su equipo económico, a base del factor confianza han logrado mantener la necesaria estabilidad macroeconómica de que disfruta el país.
La estabilidad del dólar, por ejemplo, ha evitado presiones inflacionarias y ha sentado las bases para la recuperación de una economía que estaba en crisis y sin oxigeno para activarse.
Capitales que habían sido repatriados, han retornado a la economía en forma de inversión que aumentan el empleo, fortalecen el peso dominicano y reactivan el crecimiento. Y es evidente que la inversión, tanto la nacional como la extranjera, se mantiene y crece sólo cuando hay reglas de juego claras y respetadas, además de seguridad jurídica y, sobre todo, buena garantía de rentabilidad.
Por el ambiente de confianza y estabilidad que ahora se respira en la economía, el sector inmobiliario ha crecido, con su consecuente impacto en la construcción, que ahora se ha convertido en uno de los sectores más dinámicos en su aporte al PIB.
Pues, sectores de clase media y muchas otras familias, han vuelto a tener la oportunidad de comprar una vivienda, por las bajas tasas de interés de los préstanos, tanto para inversionistas como para los adquirientes de inmuebles a largo plazo.
El turismo es otro de los sectores que se ha dinamizado. Pues, entre enero-noviembre del 2006, la llegada de turistas fue de 3,040,909 para un incremento de 248,514 pasajeros.
Esto significa que la RD es uno de los principales destinos turísticos del Caribe, logrado por los atractivos que tiene el país, y por las políticas de promoción realizadas a nivel internacional para elevar la competitividad turística nacional.
Además, la RD tiene un gran valor estratégico y económico por su ubicación geográfica privilegiada, que podemos aprovechar en el contexto de la apertura y la integración que ahora viven la economía de la región.
En lo que tiene que ver con los acuerdos de libre comercio, ya República Dominicana completó el proceso para la entrada en vigencia del DR-Cafta con la promulgación de las últimas leyes sometidas para armonizarlas con los requisitos del TLC.
Ante este desafió, ahora se precisa de una urgente política de innovación tecnológica, que promueva la productividad y, como consecuencia, la competitividad del país en relación a las economías del resto mundo.
Por las positivas perspectivas que tiene el país, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ha pronosticado en su “Balance de las Economías de América Latina y el Caribe 2006”, que la República Dominicana sería uno de los países de mayor crecimiento en la región.
La CEPAL predice que para 2007, la región crecerá 4,7% , y que las naciones de mayor crecimiento serían Argentina (7,5%), la República Dominicana, Venezuela y Panamá (7%), y Perú y Uruguay (6%).
En definitiva, en medio de las oportunidades y los desafíos que en el presente tiene el país, hay que llenarse de optimismo y dar un giro radical para salir adelante como nación que aspira a un mejor porvenir para los dominicanos.
El autor es periodista
jr_reyes_16@hotmail.com
2006-12-25 22:06:02