PUNTO Y COMA
Por Santos Aquino Rubio
HAITIANOS HASTA EN LA SOPA
La inmigración haitiana es cada vez más creciente. Miles de ciudadanos de la parte occidental de la isla de Santo Domingo cruzan la frontera por cualquier lugar para establecerse en territorio dominicano.
Esta migración ha sido tan grande y sostenida que, hoy por hoy, los haitianos aparecen hasta en la sopa y las actividades que antes eran reservadas a los obreros criollos, ahora son desempeñadas por ellos.
Ojala que este comentario no sea tomado como una acción antihaitiana, por que su verdadero cometido es el de sacar a flote la ineficacia de las autoridades dominicanas y sus políticas migratorias.
La venta de helados, de coco, frutas, dulces y mercancías variadas han sido asumidas por ellos, de manera vertiginosa. También la construcción, la actividad agrícola, moto- concho y hasta la vigilancia privada ha cedido puestos para este propósito a los ciudanos de la tierra de Toussaint, Petión y Desaline.
Ellos, con razón, huyen despavoridos de la miseria, la falta de institucionalidad, el desorden y la carencia de oportunidades que existen en esa nación.
La ocupación se consuma poco a poco, pero en forma sostenida y, en un futuro no muy lejano, si no se adoptan medidas eficaces, no será posible regular y menos contener los efectos de esta poderosa diáspora.
Ellos se conglomeran en grupos numerosos y cualquier reclamo de un ciudadano criollo siempre encuentra respuesta colectiva, porque están preparados para esos fines. Con el perdón de los que ven con ofensa cualquier escrito que aborde el tema, pero sentimos la necesidad de hacer la advertencia a pesar de ello, sobre todo, porque hacia cualquier lado que usted mire, tendrá la presencia haitiana.
El autor es abogado y periodista.
2 de enero de 2007.
2007-01-04 19:19:24