EL TIRO RAPIDO
de
Mario Rivadulla
En TELEDEBATE y este TIRO RAPIDO hemos sido consistentes en destacar la celosa labor de vigilancia que han desplegado el Director General de Aduanas y demàs integrantes de su equipo de confianza durante su gestión. Esa diligencia ha llevado a la detección y ocupación de cuantiosos cargamentos de mercancìas que se han tratado de ingresar al paìs sin pagar los correspondientes derechos arancelarios, o liquidando los mismos por una cantidad menor de lo debido mediante el abusado expediente de la subvaluaciòn.
Ya el licenciado Cocco, durante la anterior administraciòn del Presidente Leonel Fernández, habìa dado clara señal de que aplicarìa una política de estricto control aduanal sin el menor asomo de discrimen. Fue precisamente por ese desempeño, merecedor de general reconocimiento, que al volver al poder el actual mandatario el licenciado Cocco fuese nombrado para ocupar nuevamente una posiciòn que pudiera entenderse le estaba reservada por derecho propio.
Durante el presente perìodo de gobierno la labor de Cocco y sus colabores ha sido màs eficiente todavìa que durante el cuatrienio anterior que ocupò el cargo. Gracias a ello, se han podido rescatar para el erario, por vìa del arancel, miles de millones de pesos en derechos aduanales correspondientes a intentos frustrados de contrabando incrementados por los recargos y multas de aplicación en estos casos.
No sòlo eso. Decenas de expedientes donde los responsables de estas acciones dolosas aparecen convictos y confesos, han sido remitidos a los tribunales de justicia, No en la mayorìa de èstos al parecer, han encontrado el mismo empeño en que los responsables reciban las merecidas sanciones penales. El licenciado Cocco ha denunciado esa situaciòn en màs de una oportunidad, queja de la que tambièn nos hemos hecho eco.
Importadores honestos que pagan religiosamente los derechos aduanales felicitan y apoyan la gestión del Director General de Aduanas y sus colaboradores. La razón es tan simple como contundente: el importador contrabandista que logra su propòsito constituye una competencia desleal para quien, por el contrario, cumple sus obligaciones arancelarias.
Ahora bien. Con esa misma persistencia, hemos planteado y seguimos reclamando que las autoridades aduanales deben dar a conocer los nombres de aquellos importadores-contrabandistas que, una vez admitido o confirmado el delito sin margen a dudas, aparezcan como responsables de tales intentos.
No hay ninguna razón para que el nombre de un ratero de poca monta sea divulgado y en cambio, se mantenga en injustificada oscuridad el de quienes han pretendido estafar al Estado en cientos de millones de pesos. Mucho menos en el caso de elementos reincidentes para quienes el contrabando resulta tan rentable que ni los recargos y multas, por cuantiosas que sean, les hacen desistir de sus operaciones que se inscriben por su cuantìa entre los màs graves delitos económicos.
Bien que como hasta ahora, el diligente Director de Aduanas nos ofrezca las señas. Pero por favor que no se guarde el nombre de los santos. En este caso, serìa de los diablos involucrados que levantan enormes fortunas espurias a costa del Estado y en perjuicio de la competencia leal de mercado y el ejercicio transparente del comercio.
Don Miguel, por favor, complete su labor. Dènos el santo junto con la seña.
2007-01-10 17:44:43
