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¿ Qué fuerzas sociales impulsan el crecimiento político de Fuerza del Pueblo?

Por Juan Carlos Espinal.

Como dijo Juan Bosch : «..la formacion politica, la cultura democrática y los valores humanos son el obstáculo básico para que los miembros de un partido de cuadros se incorporen al grupismo..»

Las juramentaciones de peledeistas, peremeistas en La Fuerza del Pueblo es un fenómeno sociopolítico de insatisfacción ciudadana que se da inicio a partir del 6/10/2019 y aumenta de forma acelerada luego de los resultados de las elecciones presidenciales del 5/7/2020.

Históricamente, el PLD identificó sus intereses políticos con la defensa del Estado de Derecho, la defensa de los intereses nacionales, el respeto por los derechos sociales y políticos de los trabajadores, la defensa la auto determinación de los pueblos y el crecimiento económico.

Cuando el pasado 6 de octubre de 2019 el PLD llegó a su fin hegemónico la línea de fractura política en los ayuntamientos y en el congreso disminuyó.

La fractura política entre dos corrientes históricas pasó por el mismo centro de origen de las circunstancias histórico sociales de 1973.

La militancia de la ortodoxia peledeista reconoce la autoridad política de Leonel Fernández.

Históricamente, los peledeistas han sido en su mayoría intensamente defensores de la unidad en la diversidad.

La población Dominicana ha sido mayoritariamente defensora de la estabilidad, el crecimiento económico, la seguridad ciudadana, la estabilidad democrática y la seguridad ciudadana.

La división de los partidos políticos tradicionales PRD PRSC y PLD nos muestra la importancia del sufragio universal, la participación popular y la igualdad de oportunidades.

Como consecuencia de las divisiones políticas de pos guerra 1966-2020, las migraciones electorales podrían evolucionar de una de estas tres maneras:

1) A principios de los años 80’s, las disputas en el PRD generaron la aparición del BIS y del PRI.

2) En una segunda división del PRD surgió el PRM.

3) El PLD absorbió al PRSC balaguerista que más tarde migró al PRM y a los demás gobiernos entre 1996-2020.

La cuestión de la sucesión peledeista pos Balaguer se planteó con respecto al PRSC entre 1996-2000 y 2004-2008.

El papel cada vez más claro de la división en el PRM y polo de atracción de los grupos económicos hegemónicos se puede constatar en el modo en que el Presidente Abinader presenta su postura en los asuntos del ámbito del manejo de la pandemia COVID-19, el servicio de la deuda, el manejo de las cifras del crecimiento y la ausencia de una política económica que reconozca los niveles de la crisis global.

Las crecientes destituciones de funcionarios públicos, los constantes pugilatos en el Congreso, así como la participación activa de Ministros y Directores Generales en escándalos deteriora aún más la imagen del gobierno dominicano.

La identidad política de Fuerza del Pueblo, sometida a tantos ataques públicos parte de diversos representantes de la sociedad civil organizada, sectores del empresariado y algunos medios de comunicación formula la potencialidad de alianzas de base con antiguos núcleos populares que entre 2004-2012 facilitaron el ascenso político de Leonel Fernández.

En ese lapso de tiempo, República Dominicana experimentó un desarrollo económico palpable que permitió continuar creciendo entre los periodos de gobierno 2012-2019.

La rápida expansión geográfica del liderazgo político de Leonel Fernández se facilita por su condición de tres veces presidente de la República, la crisis de derechos sociales y económicos que vive República Dominicana en COVID-19, la desconfianza electoral de amplios segmentos de las clases medias y los trabajadores beneficiarios de esas políticas públicas hacia el PRM, los niveles insoportables de inflación y la idea de un amplio segmento de los sectores productivos nacionales de que el país marcha en una constante incertidumbre.

Las clases medias y los trabajadores dominicanos se asimilaron a los gobiernos del PLD en los periodos 1996-2000 y 2004-2012.

La combinación creciente de estanflación, confinamiento y alto endeudamiento profundizó la división del PRM, aisló al PLD de su base de apoyo natural y favoreció el desarraigo del voto independiente con la candidatura de Gonzalo Castillo y Margarita Cedeño.

La rápida expansión de la Fuerza del Pueblo se produce tras la frustración de las fuerzas sociales y políticas con las expectativas del Cambio.

Quienes favorecieron el ascenso de Luis Abinader a la Presidencia de la República aún desconocen las razones históricas que permitieron el ascenso de Luis Abinader.

Debemos resaltar que el salto político de la Fuerza del Pueblo, desde un movimiento social hacia un partido de masas, explica su capacidad de adaptación política para su materialización.

Fuerza del Pueblo ha definido explícitamente su tarea histórica.

Tiene tamaño nacional, consistencia política y sus líderes poseen trayectoria regionales lo que explica en gran medida las relaciones primarias que a través de los años han logrado cultivar.

Aunque estas relaciones primarias sean el fruto de una alianza libero conservadora su tendencia política es hacia el Progresismo.

En el plano local las líneas divisorias con las bases del PLD se fortalecerán dado que a los pueblistas y a los peledeistas los unen décadas de identidad política.

Por otro lado, el hundimiento del sistema político, la profunda crisis de confianza de amplios segmentos de la población con el gobierno del PRM, la ausencia de un plan pos pandémico y la popularidad de Leonel Fernández desplaza en lo inmediato a los pre candidatos presidenciales del PLD.

Frente a la incertidumbre que genera la reelección del gobierno del Presidente Abinader, los analistas más conservadores sometidos al lineamiento de la democracia liberal, a los valores occidentales, al mercado libre y a la ideología del populismo mediático caen en el escepticismo generalizado.

Lo que para el común denominador es cambio para el resto de la sociedad es involución.